lunes, 28 de diciembre de 2020

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Desde el Alto Guadalhorce

 

 

 

                            


 

Uno, que vive donde el río – el Guadalhorce -  se abre en un abanico de meandros antes de entregar su tributo a la mar, espera cada año la aparición de la revista ¿o acaso es un libro? Desde el Alto Guadalhorce, que con un amor y una profesionalidad inusitada, editan en Villanueva del Trabuco.

La revista-libro, este año ha llegado con un poco de retraso. Ya se sabe que si confinados, que si no se puede traspasar el término municipal, que si porque lo manda la Ley no se puede presentar con público, y esas cosas… Me la trajo unos días antes de Navidad, Rafael Nuño y fue el pretexto, Rafael no, sino la revista, para vernos y echar un rato juntos.

La revista-libro (desde ahora, aunque no he pedido permiso a sus editores, me lo van a dar) es algo excepcional: en presentación, maquetación, calidad de textos y autores, variedad de temas tratados, profundidad, el ir al grano que es lo que interesa en estos casos, y el conocimiento de lo que allí se habla. Les digo, y no exagero, que es lo mejor que se publica en la provincia de Málaga con  la colaboración de Diputación Provincial de Málaga – CEDMA – Ayuntamientos de Villanueva del Trabuco y del Rosario y en este caso, también con el de Málaga.

Destacar en unas líneas lo que sobresale en una publicación como ésta, es una labor dificultosa. Yo, por no sé qué extraña satisfacción interna, me quedo con los artículos de viajes de Carmen Fernández sobre Teba  (aunque tiene más de Historia que de viaje ), de Fulgencio Martos, en el mundo árabe o el que escriben Francisco Campos y Antonio Guzmán sobre los Molinos harineros de Villanueva del Trabuco.

Sería injusto no hacer una referencia a los artículos de Literatura, economía y sociedad, historia y patrimonio, ciencia y naturaleza, arte, flamenco o deportes…Columna vertebral de la publicación, que llega a su número X, en este 2020 que se nos está yendo.

Curiosamente, la revista-libro, Desde el Alto Guadalhorce, tiene su dirección en la calle del Agua 61, en la portada, insertan una foto de la Pila bautismal (1760) del pueblo, de Miguel Ángel Navas, y en la página 206, una de la desembocadura. Por el agua se entra en la iglesia, por el agua lleva el río su riqueza a la mar – “que es el morir” – o sea, donde está el final.

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