martes, 31 de octubre de 2017

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día.

Para ti...


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Lo nuestro: Cerro de la Fiscala

Accidente geográfico. Se enclava en la zona noreste del término municipal, en la confluencia con el de Antequera. Da nombre a un cortijo que se ubica en su falda sur. Su suelo es pródigo en bosque mediterráneo con plantas xerófilas, palmitos, esparragueras, lentiscos y encinas. La parte de monte roturado se explota como tierra para cultivos de cereales.



MORALES GARCÍA, J. Diccionario Histórico-Geográfico de Álora y su término municipal. Servicio de Publicaciones de Diputación Provincial de Málaga. Málaga, 2008


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Tierra de Campos

El viajero se echa a la carretera temprano. El sol ha subido un par de palmos en la llanura. Castilla está reseca; Castilla pide agua en una agonía prolongada.  El cielo azul, limpio. El cielo es un espejo que se hunde en un horizonte de alcores, y cerros suaves…

En la lejanía, conforme sale de la ciudad, a la derecha, ve el Cristo del Otero. Hay quien dice que es la obra más importante de Victorio Macho. El viajero tiene sus dudas. Recuerda, ahora, en la mañana palentina, la casa del escultor – Berruguete, también era de esta tierra – abierta en una balconada sobre el Tajo que circunvala, a modo de hoz,  Toledo.

Cruza por un paso elevado las vías del tren. El tren que va ¡a tantas partes! , y un poco más adelante el río Carrión. Sí, el de las Fuentes Carrionas, en la montaña palentina; si, eso que es un reguero de oro viejo por medio del páramo. Un poco más adelante, salva el Canal de Castilla. ¡Qué gran obra inconclusa de los Ilustrados! España que empieza tantas cosas y cuántas deja sin terminar.

Carrión debe el origen a los vacceos; el nombre al río; los apellidos a un montón de nobles. No es el caso de agobiar. Deambula, pasa por de San Zoilo, se tropieza con peregrinos y  por delante de la casa donde dicen que nació el marqués de Santillana.

Frómista es una joya. Frómista es única. Frómista es el lugar donde hay que sentarse y dejar que pase el tiempo. Y olvidar la prisa para otro momento y contemplar y extasiarse y que vuele el pensamiento y la fantasía y ver cuánto de bueno llegó por un camino por el que la gente venía andando…

Antes de Támara de Campos tiene otro encuentro con el Canal de Castilla. Támara tiene 72 habitantes; un pasado esplendoroso.  Delante de San Hipólito el Real se empapa de parte de su historia. Un botón de muestra: 1127, Alfonso VII de León exige a su padrastro: Alfonso I de Aragón la devolución de las plaza ocupadas durante su minoría de edad. Se firma el Pacto de Támara. En el arreglo entra que al aragonés se le reconocía soberanía sobre Vizcaya, Alava, Guipuzcoa, Belorado…


El viajero esboza una sonrisa por dentro y sopesa eso de algunos pasados ‘históricos’.



lunes, 30 de octubre de 2017

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

Me estaban esperando...

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Lo nuestro: Cabrera

Pago rural. Se enclava al sur del término municipal. Confronta al Norte con El Baece; a Levante con la pista de Confederación; a Mediodía con el Arroyo Acuña y a Poniente con Las Lomillas. Es terreno quebrado con tierras de baja calidad y pedregosas. El refrán popular afirmaba: “Ni haza en Cabrera, ni huerta en Mosquera”. El padrón municipal de 2006 le asignaba una población diseminada de 9 hab.



MORALES GARCÍA, J. Diccionario Histórico-Geográfico de Álora y su término municipal. Servicio de Publicaciones de Diputación Provincial de Málaga. Málaga, 2008




Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Las cigüeñas del tejado

El otoño  ha llegado  Castilla por donde viene siempre, o sea, por el curso de los ríos. Las choperas se ha vestido de oro viejo y muestran sus ramas desnudas. Esperan los fríos que están por venir, y  que no tardarán mucho.

El viajero subió a la Meseta por la ruta de la Plata. En Salamanca hizo un giro. Cruzó el Tormes. Venía azul y plácido; venía tranquilo como  lo veía don Miguel, don Miguel de Unamuno, “De Salamanca cristalino espejo / retrata luego sus doradas torres, / pasas solemne bajo el puente viejo…”

Simancas encierra los tesoros de los papeles viejos en su Archivo General; Tordesillas, el recuerdo de Doña Juana. Comuneros y tierras en pie de guerra contra Carlos, hijo y Emperador de un Imperio que dominaba el mundo;  Castilla, sublevada. “Morados pendones viejos, violados de tanta espera”.

El viajero  ve  indicadores para Dueñas y para Venta de Baños y recuerda el nudo ferroviario por el que pasó una noche, de madrugada, en un tren con máquina de vapor,  cuando era muchacho y ya gustaba de ver y empaparse de otras tierras. Entra en Palencia – donde estuvo la primera Universidad de España – por la avenida de Valladolid y por Modesto Lafuente y Manuel Rivera llega a Casado del Alisal donde tiene apalabrado alojamiento.

Se echa la noche. Hace fresco. A Castilla ha llegado una avanzadilla de otoño; aún no hace  frío. Se lanza a la calle. En la glorieta de San Lázaro gira a la derecha. Baja por la calle Burgos, entra porque aún está abierto (un puñado de mujeres rezan el rosario) en el monasterio de Santa Clara. La historia salta a la vista. Siglo XIII, Cristo yacente de regular gusto, terrorífico; sepulcros en mármol de los fundadores. Deja a las personas en sus cosas…

En la Plaza Mayor  preparan un concierto;  dicen que aún es verano y, luego sigue hasta la Catedral de San Antolín, porque en Palencia le dedican su catedral a San Antolín. El nombre de la calle, Jorge Manrique,  lo evoca: “recuerde el alma dormida, / avive el seso e despierte / contemplando…”


Sobre los pináculos del templo, en los aleros del tejado,  en las torres, las cigüeñas, espaciadas entre sí, esperan que pase la noche.


Resultado de imagen de cigüeñas en la catedral de palencia

lunes, 23 de octubre de 2017

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

Para ti...

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Lo nuestro: Las Lomillas

Pago Rural. Se enclava en la vertiente Sur del Monte Redondo, en el límite con el término municipal de Pizarra. Su orografía está formada por lomas en sentido decreciente desde el la cumbre hasta morir en la vega del río Guadalhorce. En su suelo nace el arroyo Acuña. La vegetación está formada por plantas xerófilas donde predomina el tomillo y la retama.


MORALES GARCÍA, J. Diccionario Histórico-Geográfico de Álora y su término municipal. Servicio de Publicaciones de Diputación Provincial de Málaga. Málaga, 2008



Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Don Juan

Don Juan, dicen, que era apuesto, guapo y temerario. Don Juan no tenía obstáculo ni temor que lo frenase. Don Juan era el galán soñado por las doncellas pero insatisfecho siempre;  buscaba otra en su insaciable afán de aventuras.

Don Juan, el que retrató Zorrilla dejó muy clara  sus cartas de presentación en la vida: “Yo a las cabañas bajé, /yo a  los palacios subí / yo los claustros escalé / y en todas partes dejé memoria amarga de mí”. Don Gregorio Marañón nos lo retrató con otras pinceladas y lo dejó como el hombre incompleto: “y a las mujeres vendí”.

No asalta  ya don Juan en los tiempos que corren tapias de conventos. Se han corrido las lindes.  Durante muchos años por la cercanía – ya se sabe muerte, arrepentimiento, infierno y salvación – de Todos los Santos la gente acudía a deleitarse con unos versos de Zorrilla,  conocidos (había quién los recitaba a la par de los actores) y entraba en ‘transito’ con la doncella y el mozo.

El taller de teatro de Dolores Coronada lo va a representar – 3 y 4 de noviembre, a las nueve de la noche -  en el Teatro Cervantes de Álora. No va a ser un ‘Tenorio’ al uso; no. Más de setenta actores bajo la dirección de José Antonio Infante. El montaje, excepcional. La coral de Newcastle – la gestión ha sido de John Chadderton – va a participar en la representación. Algo insólito. Ni el propio Zorrilla pudo soñarlo.

Con esta representación cobran actualidad muchas cosas. No están pasadas de moda. Sí interesan;  la cultura no está anticuada. Ya se sabe: “los muertos que vos matáis / gozan de buena salud, don Luis”.

El taller de Dolores Coronada va a poner, no una pica en Flandes. Va más lejos. Cruza el canal y se trae nada menos que una coral de Newcastle. Eso es ir mucho más allá, y  pone un punto aún más alto, si cabe, en su anual representación de teatro.


Este taller ha representado casi todo el teatro de Lorca. Este año rompe moldes. Algo que será no solo nuevo, sino completamente distinto y, sobre, todo cuando resuenen los versos: “¿No es cierto ángel de amor…? Sí, sí, lo sé;  ya se está respirando amor ¡Qué disfrute, Dios mío, qué disfrute!


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domingo, 22 de octubre de 2017

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

Para ti...


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Lo nuestro. Vega de Morales

Pago Rural entre los arroyos Cansinos y Corrales. Parte de sus tierras pertenecen al término municipal de Pizarra. El Guadalhorce es su límite natural por el norte y poniente; al este con la carretera A-433 que une Pizarra con la Estación de Álora; al sur con el Arroyo Corrales. Posee tierras de excelente feracidad, antes conocidas como Vegas de Bouza. Debe su nombre a Antonio Morales Sánchez, Segundo Alcalde Constitucional de Alora quien ante el Notario Público don Sebastián Enjuto y Chamizo, el día cuatro de abril de 1812, manifestaba que tomaba a renta “un cortijo de tierras de pan sembrar nombrado de las Vegas y Ginés”, propiedad de doña María de la Soledad Cerviño, vecina de la Villa de Madrid quien lo poseía entre sus bienes dotales.


MORALES GARCÍA J. Álora. Geografía e Historia. Servicio de Publicaciones de la Diputación Provincial de Málaga. Málaga, 2017






Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. La Balita

Se fundó en 1911. En 1978, ya estaba formada nuestra tertulia de los sábados al mediodía en  La Balita, frente a la calle Erillas. En el recodo de la calle colgaban los cartelillos del cine. Yo fui  a la tertulia de la mano de Miguel Leandro.

Esa tertulia comenzó unos años antes, dos o tres, no muchos más. Nadie faltábamos ningún día. Los habituales éramos  Andrés Vázquez, don José Fernández, ‘el Teniente’, Periquito Rodríguez, Alfonso Gil Aranda, Miguel Bootello, Antonio Espíldora  y Miguel Leandro; luego, entraron, y salieron otros. Todos eran mayores que yo. A mí me sabía a algo diferente el estar sentado entre hombres todos más mayores.

La Balita cerró, en 1995 cuando murió Paco. Paco Pérez era hijo de Juan y la regentó desde la muerte de tío Gonzalo. Toda la familia había pasado según qué tiempo por detrás del mostrador. Era un café antiguo y con sabor. Tenía tres planos. Al primero – no estaba a ras de la calle - se subía tras salvar dos escalones; al de en medio, después de tres,  y para el patio, todavía había uno más…

El mostrador era muy alto; de madera. En una esquina estaba la máquina de café. El mejor café según los entendidos, conjuntamente con el de Salvador, que se hacía el pueblo. Un espejo, al fondo, daba profundidad al bar.

Paco siempre estaba detrás del mostrador. Paco tenía gafas con los cristales gruesos como consecuencia de la miopía; Paco, soltero,  murió joven. Los camareros atendía a la clientela por fuera. La cocina la llevaban Encarna y María; María era la madre de Paco. Encarna tenía la cara redonda; María, enjuta, delgada y de nariz afilada. Encarna y María eran cuñadas. Hacían la mejor coliflor rebozada que he comido nunca…

La Balita tenía otros públicos. Por las noches, a su puerta, acudían los hombres. Buscaban el jornal del día siguiente. Allí, tomaban café, un ‘ponche’  - que era café con ron quemado, y que solo se hacía en La Balita – y los manijeros seleccionaban el personal que necesitaban para el día siguiente.


 De la tertulia, solo quedamos  Miguel Leandro y yo… Huérfanos, desde que se cerró,  hemos deambulado por otros sitios. Nos seguimos reuniendo cada sábado del año…




sábado, 21 de octubre de 2017

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día.

Para ti...


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Lo nuestro: Loma del Tambor.

Pago rural. Linda a, norte con Sierra de Aguas;  sol naciente con la antigua carretera de Málaga a Sevilla por Peñarrubia ; por poniente y a sur con el arroyo de Higuerón y con la pista de servicio  de la antigua Confederación Hidrográfica del Sur de España. Figura a principios del siglo XIX  como  tierras de la propiedad del duque de Rivas, censado como terrateniente forastero que no reside en la localidad.

MORALES GARCÍA, J. Diccionario Histórico-Geográfico de Álora y su término municipal. Servicio de Publicaciones de Diputación Provincial de Málaga. Málaga, 2008



Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Las nuestras: Pastora Imperio

Su nombre, Pastora Rojas Mejías. Nació en Sevilla, barrio de la Alfalfa, en la misma casa donde había nacido El Espartero. Su padre, sastre, vistió a muchos toreros: Cúchares, Reverte y Bienvenida; su madre, “La Mejorana”, bailaora gitana y de Cádiz… ¿Cabe más?

Vio la primera luz en 13 de abril de 1887; se apagó para ella la vida, muy intensa y muy llena de casi todo, en Madrid el 14 de septiembre de 1979.  Con once años ya está en Madrid. Con 14 viaja a Lisboa, al teatro de doña Amelia que luego se llamó de San Carlos, y París y América… Cuando llevaba más de seis meses fuera de España – le confesó a César González-Ruano – se volvía medio loca y volvía.

Se casó en el “Divino Calvo”, o sea, Rafael Gómez, “El Gallo” hermano de Joselito y famoso por el arte que atesoraba y por la ‘espantás’. Vivieron en la casa materna. El matriarcado de la ‘Señá Gabriela’ hizo que Pastora no aguantase aquello ni a su marido que la maltrataba con los celos. La que pegó la espantada en ese momento fue ella. Salió de la casa de Sevilla y no volvió más.

En Madrid, ya en pleno apogeo de su arte, conoce al enamoradizo Alfonso XIII. Se ven con frecuencia. El rey usa a su primo Fernando de Borbón, conde de Dúrcal para que lo tenga al tano del movimiento de la artista. Acercó el ratón al queso. Se enamoran. Del fruto de aquellos amores nace una niña. Le ponen por nombre Rosario. Se enfría la relación. El reencuentro es al final de la vida del conde. Vive arruinado en el Hotel Bristol, en la Gran Vía. Pastora paga las facturas y al médico que lo atiende.

Mujer de chispa aguda; genial. En cierta ocasión dijo que el cante era gitano pero que el más grande era Chacón “aunque Dios no quiso que naciera gitano”. Decía que no tenía dinero porque siempre le había gustado vivir bien y lo ‘gasté”.  “Me gusta hablar poco, dijo, y este poco lo hablo a solas”.


Morena aceituna. Falla escribió para ella el ‘Amor brujo’,  movió los brazos como nadie los ha movido, tenía los ojos de color esmeralda y ha pasado a la historia como una  de las grandes  entre las bailaoras.


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viernes, 20 de octubre de 2017

Nuestra rosa de cada día...

Para ti...


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Lo nuestro: Los Peñones de Juan Díaz

Hacienda rural. Aparece en Escrituras de 25 de abril de 1776 otorgada por el eclesiástico Pedro Díaz Castro y Lobato por la que funda Capellanía con “un cortijo de 66 fanegas con olivar en los Peñones de Juan Díaz”. Se encuentra en la ladera SO de las estribaciones de la Sierra del Hacho, a espaldas de las Lomillas, y frente al cortijo de La Droga.



MORALES GARCÍA, J. Diccionario Histórico-Geográfico de Álora y su término municipal. Servicio de Publicaciones de Diputación Provincial de Málaga. Málaga, 2008



Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Paz

Dicen que Dios cada mañana se echa a andar y se da un paseo. Dicen que Dios ve lo que hizo y se siente a gusto con su Creación y lo deja para disfrute de los hombres. Algunas veces Dios siente un poco de tristeza. Ve que los hombres no usan como deben todo lo les dejó para que se enriquecieran por dentro…

Los hombres, a medida que iba pasando el tiempo,  fueron poniendo nombres a las cosas que Dios dejó esparcidas, a voleo, como quien no quiere la cosa y las deja estar ahí, un poco olvidadas. Y llamó por su nombre a cada monte, a cada cerro, a cada río, a cada árbol…

Y, así un día, a la sierra caliza, las que aparecen a la derecha de la fotografía ,la llamó Sierra de Abdadajís y al pico más alto, Huma, y al otro, el que se ve un poco, solo un poco, Almorchón y a la llanura que hay detrás, Bobadilla y llanos de Antequera; a las que están más lejos y casi no se ven, tierras de Granada.

A las que cierra el horizonte, casi a la derecha, la llamó Sierra de la Camorra, y como deslizándose, Sierra del Puntal y Sierra de Yeguas y a la laguna que hay entre la llanura y la sierra, Laguna de Fuente de Piedra, que ahora tiene muy poca agua y que es salada y donde anidan en primavera los flamencos que llegan buscando su comida hasta Doñana… Y, en el fondo, Sierra de Cabra que es Córdoba.

Y,  a media distancia, los embalses: del Conde de Guadalhorce (que almacena las aguas que le trae, desde la vertiente más a la izquierda y que no recoge la fotografía, el río Turón. Viene de la Sierra de la Nieve) y Guadalhorce- Gudalteba…

Y, allá al fondo, la sierra Sur de Sevilla, pero antes, Teba con su castillo de piedra, el Castillo de la Estrella muñón de otra historia del pasado; Campillos está recostado en la tierra calma; Cañete busca la sombra y se encarama casi perdido por la otra punta del horizonte el Peñón de Zaframagón que es ya provincia de Cádiz…


Dice Marilina que allí, en la cumbre “el silencio tiene respuesta y el aire habla…” Y ella subió y lo plasmó y nos lo regaló para goce de todos…


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jueves, 19 de octubre de 2017

Nuestra rosa de cada día.

Para ti...


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Lo nuestro: La cuesta del Berrón

Pago Rural. Según recoge el Libro de Amillaramiento, Riqueza Rústica, Francisco Ramírez Díaz, vecino de Álora, calle Málaga, "adquiere, en 29 de enero de 1896, por compra una suerte de tierra de secano de pan sembrar en la Cuesta del Berrón, Partido del Sabinal". Un camino del mismo nombre comunica las vertientes de poniente y sol naciente en la Sierra de El Hacho.



MORALES GARCÍA, J. Diccionario Histórico-Geográfico de Álora y su término municipal. Servicio de Publicaciones de Diputación Provincial de Málaga. Málaga, 2008




Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Otoñada

Con la llegada del otoño, concluida la ‘sanmiguelá’, en la huertas se hacía la carne de membrillo – los niños, impacientes,  nos quemábamos la lengua con el gachero con la prisa por probarla - , el calabazate, se guardaban las granadas en paja y se sacaban las batatas… Las noches, más largas; los pájaros se recogían antes. El secano esperaba  la sementera y en el campo todavía no había aparecido la yerba nueva.

Las palomas no zureaban en el brocal del pozo. Las palomas, en tiempos de siembra seguían los surcos de la yunta. Picoteaban el grano y, de vez cuando, levantaban  pequeñas voladas para adelantar el camino perdido y no alejarse demasiado de la mancera del arado. El campo se peinaba con rayas de otro color y los barbechos acogían en su seno las semillas a las que daban el calor de la madre tierra.

Las cabras regresaban más temprano. Subían careando por la costera. Algunas se adelantaban al cabrero. Buscaban los chivos que desde el interior del corral olían a la madre y las llamaban con berridos agudos y largos. Un perrillo acompañaba al cabrero y subía cansino, también, al compás de su amo.

En el alero del tejado los gatos zorreaban sin perder ojo a ver dónde buscaban los gorriones el refugio para pasar la noche. Algunas veces, desperezándose, avanzaban lentos por los hierros de la parra. El suelo era una alfombra de hojas secas desprendidas de los sarmientos y pregoneras del ciclo cumplido.

En la cuadra los animales buscaban su pesebre. Sabían cuál era el propio. El gañán limpiaba las granzas y las dejaba caer sobre el suelo que era blando y caliente;  le preparaba una pastura y le dejaba caer un puñado de sebo que los animales separaban con el befo de la paja y se tintaban de blanco los bordes del hocico…


Con el otoño las noches se volvían más íntimas. Refrescaba pronto. Se cerraban las puertas y, a medida que avanzaba la noche, el viento hacía crujir las bisagras de las ventanas con un chirrido metálico y dolorido. Si entraba una lechuza en el palomar había un revuelo precipitado y sordo…


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miércoles, 18 de octubre de 2017

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día.

Para ti....


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Lo nuestro: Los Cortigüelos

Pago rural, a las faldas del monte Hacho, en la orilla izquierda, de la antigua carretera de Málaga a Sevilla por Peñarrubia, en tierras de El Sabinal. Dista del núcleo urbano diez kilómetros. Fue propiedad del Angel de Saavedra y Ramírez de Baquedano, duque de Rivas. El duque documentalmente está incluido en la relación de hacendados forasteros durante el reinado de Carlos IV. Pagó por su adquisición 91 rs. de vellón.



MORALES GARCÍA, J. Diccionario Histórico-Geográfico de Álora y su término municipal. Servicio de Publicaciones de Diputación Provincial de Málaga. Málaga, 2008



Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Oro molido

Aún no había despuntado el alba. El lucero se las andaba en sus tareas de cada día. Hubo un cambio de hoja de ruta y dicen que, entonces, despertaron a los ángeles y como los más chicos, o sea, los angelitos pequeños se hacía los remolones decidieron lanzar un estruendo grande.

Eran sobre las seis de la mañana, minuto arriba, minuto abajo y sonó un trueno grande. Luego, un sucesión de ruidos grandes, y a eso, en algunos sitios lo llaman tormenta,  y tronó con gran estrépito y en el cielo parecía que se había desencadenado una mudanza de esa de arrastrar roperos.

Luego,  los angelitos pequeños  - tenían mucho sueño – comenzaron los chispazos eléctricos. Los llaman rayos y relámpagos. Rompían el cielo, como en cuarto y mitad, como eso que quieren hacer algunos con Cataluna, pero por las alturas.

Aquella batería de luces dicen que era para despertarlos del sueño de la noche que esta mañana Dios había decidido que fuese más corta que otras y que amanecería antes.  Y,  dicen, que Dios los reunión con amor de padre a su alrededor y les dijo: “hijos, vamos a cernir oro líquído y se lo vamos a mandar a los de abajo, que son malos, pero no tanto como algunos quieren serlo, y a ver si se enteran de una vez que Yo, sí que soy su Padre”.

Y comenzó a llover. Bajaba el agua, en algunos sitios a espuertas, como si se hubiesen reventado las tornas del cielo y se le escapaba por todas partes y se regaban los pueblos y caía sobre los tejados y sobre la calle y como los sumideros… - pues eso, como no ha habido tiempo, pues no estaban totalmente limpios – no podía tragarse toda la que venía,  corría por la calle…


Pero donde más hermosa estaba la lluvia era en el campo. Abrieron de par en par su palmas los olivoso y las aceitunas mandaban besos que las gotas no dejaban que subiesen al cielo y los naranjos y los limoneros y las campiñas  con voz dulce y acompasada dijeron: loado seas mi Señor por esta agua que nos viene, y corrieron los arroyos y las cañadas y los veneros y  el campo se espolvoreó de oro líquido que, por aquí, así llamamos al agua que en otoño baja del cielo…

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martes, 17 de octubre de 2017

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día.

Para ti...


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Lo nuestro: Cruz de Humilladero

Conforme llegues a Flores, si vas desde el pueblo, a la izquierda, una pequeña construcción orilla la carretera. Es la Cruz del Humilladero. Dice la tradición que allí se entregaron las llaves después de la toma de Álora por los Reyes Católico en 1484… Dentro, al fondo, sobre un pequeño pedestal, una humilde cruz de madera; algunas flores… Tal como se dice te lo cuento.


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Viaje

Un amigo publica una foto en facebook; le agrega un comentario. Dice que su hijo viaja a Irlanda en ese avión que está a punto de despagar. En un bolsillo lleva un poco de dinero material, el que le puede permitir vivir mientras encuentra trabajo; en el otro, las ilusiones de quien emprende algo nuevo y,  además, en un país extranjero.

En los años en que creíamos en muchas cosas Carlos Cano cantaba una canción que era una égloga a la esperanza; otro canto a la alegría. “Que vuelvan pronto los emigrantes, que haya cultura y prosperidad” ¡Dios mío, Dios mío… ¡ Ahora no se llevan a nuestra gente trenes con máquinas de vapor y maletas reatadas con cuerdas. Claro, aquí es  que ya llegó el progreso.

Cada día el telediario nos amarga el bocado de comida. Bueno, hechos como los gorriones a las voces,  ni caso. En nuestra situación egocéntrica no nos percatamos que los que llegan en pateras por el mar azul de Ulises también tienen padres y madres. Mi amigo se ha quedado con un pellizco por dentro. Los padres de los que vienen por el mar, también.

Un lugar extraño; una lengua, diferente; unas costumbres totalmente distintas… A todos les mueve la ilusión de poder realizarse como personas; otros, piden algo más simple: comer. Esos negros  - los ‘de color’ juegan a baloncesto – tienen la mala costumbre de comer cada día. ¡Qué cosas pasan! En su tierra no se lo permiten.

No han  sabido allí  - tampoco, aquí - crear las condiciones adecuadas. La tierra los ve irse; su tierra le da lo mejor de ellas misma a otra tierra… Siento asco, si asco – y puede que me quede corto – cuando veo  cosas, cuando ante problemas enormes los vividores profesiones del presupuesto (la lista crece y crece)  pontifican y, encima nos dan lecciones…


La realidad de cada día reza otro rosario. Muchas familias tenemos a los que queremos lejos. Se siente por los adentros un agua de levante… No es el agua de levante o de poniente llamada, a voces, para baje de esas nubes - ¡hace tanta falta! - que entoldan el cielo por el que volará el avión que llevará a Miguel Leandro que es como se llama el hijo de mi amigo hasta Irlanda. No, no. Ustedes me entienden…


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lunes, 16 de octubre de 2017

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada

Con permiso, hoy se las dedicamos a todas las personas a las que achicharra el fuego...


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Sierra de Abdalajís

Forma parte de la Cordillera Penibética y origina el reborde norte del término municipal, de formación caliza, surgió en el Plegamiento Alpino, en período Terciario a raíz de los cambios experimentados tras la desaparición del mar de Tetis. Está formado por una sucesión de montañas que toman el nombre de Sierra de Abdalajís, y Sierra Huma, donde se halla el pico más alto de la sierra (1.003 m.) que se encuentra fuera del término municipal de Álora. El Tajo del Arrejanado con 976 m. es el más elevado de los que se alzan en el término municipal, que no de la Sierra.



MORALES GARCÍA, J. Diccionario Histórico-Geográfico de Álora y su término municipal. Servicio de Publicaciones de Diputación Provincial de Málaga. Málaga, 2008


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Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Impotencia

El diccionario define el miedo excesivo como pavor. También lo tiene por espanto. Desde Galicia, para ser más preciso, desde todo el noroeste de la Península, tocando también Portugal y Asturias vienen noticias tremendas. Casi todo se resume en impotencia.

El fuego lo arrasa todo. Es casi imposible contar cuántos y en qué lugares los canallas sin escrúpulos le han pegado fuego al monte, a la tierra, a los caseríos a todo lo que es susceptible de arder y arde.

Han aprovechado las horas de la madrugada. El periódico dice que casi todo comenzó ‘a la medianoche’. Ya ven a la hora en que se levantaban los boyeros para echarle las pasturas a las vacas y los gañanes entre dos estrellas, porque el lucero del Alba, o sea Venus, apuntaba en el horizonte repasaban las yuntas…

Todo comenzó cuando la gente mala tiene más azuzado su espíritu  - porque ¿la gente mala también, tiene espíritu, verdad?-   y lo saca del interior de su almario y lo echa fuera y entonces, amparado en la oscuridad deciden la manera cómo pueden hacer más daño. Algunos, a lo mejor, hasta lo sacan antes porque ya no lo pueden aguantar dentro.

Hace años que no voy por Galicia. Por los Ancares, no.  Bajé desde Fonsagrada, en Lugo, hasta las riberas del Sil antes de llegar a El Bierzo en León. Son montañas preciosas. Se respira campo y quietud. Son montañas por las que Dios de vez en cuando se da una vuelta pero que la mayoría de las veces las tiene dejadas de su mano.

Bueno, no es correcto lo que acabo de decir. Quienes la tienen dejada de la mano son los hombres. Hay hombres  - se llaman gobernantes –  que no gustan de ir por estos parajes y claro las carreteras, o lo que es  lo mismo, las comunicaciones son infames. Transité por carreteras que el mapa pintaba antes con los colores de ‘carreteras nacionales’, ahora autonómicas y están terrizas. Tal cual.

Dicen que Los Ancares son tierras de osos – obviamente, yo no vi ninguno – y de pallozas. Pallozas sí vi unas pocas. La mano celta aún pervive. Los valles profundos y los picos elevados ahora están surcados por el fuego. Dan pavor las imágenes que salen de allí. Piornedo, Samos, Outerio do Rei… ¡Dios mío, qué espanto! ¡Qué impotencia!


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domingo, 15 de octubre de 2017

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

Para ti...

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Sierra de Aguas

Macizo montañoso ‘malaquide’ que ocupa parte de los términos municipales de Álora, Carratraca y Casarabonela.. Del subsuelo brotan manantiales de aguas sulfurosas como las de La Hedionda y Los Cerrajones; ferruginosa: Fuente Hierro; y otras potables sin la acusada presencias mineral de las anteriores como Los Cerrajones, Juan Valor, Paco Bueno, Tajo Azul y Fuente de la Salud. El macizo se halla repoblado con pino mediterráneo y entre su flora abunda el matorral bajo abierto y con abundancia de camefitos, siendo muy homogéneo e independiente en su flora debido al gran número de taxones endémicos que alberga.



MORALES GARCÍA, J. Diccionario Histórico-Geográfico de Álora y su término municipal. Servicio de Publicaciones de Diputación Provincial de Málaga. Málaga, 2008


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. La noche

Manto tintineante de estrellas. Embrujo y encanto; la noche, en Álora. Si gustas de andar de madrugada, la gente si es tiempo de invierno, se habrá recogido. Han cerrado los bares y los puestos callejeros de castañas. No hay condensación de humo a modo de nube… El camión de la limpieza rompe el silencio con un sonido ronco, sordo y lejano.

En invierno, a esas horas, resuenan los pasos por los callejones estrechos. Con luz en penumbras, los pueblos - y éste más - se envuelven en el misterio. Piensa cómo quieras y lo que quieras. Por una calle larga los pasos resuenan con  más sabor. Evocan recuerdos, añoranzas, esperanzas que no se cumplieron… Ya sabes, esas cosa que pasan.

En verano el personal gusta de recogerse tarde. Desde algún patio, por si falta algo, salta la tapia el olor de la dama de noche y el pespunteo de jazmines que embriagan.  No te extrañe que la gente ande de tertulia, de cháchara, de palique – como te guste llamarlo -  en los bancos de la Fuentarriba, en el parque, en los escalones – si son jóvenes – de la Vera Cruz… No te sorprenda, tampoco, que estén arreglando el mundo.

Si te levantas temprano verás que los coches van raudos, ligeros. Llevan prisa;  van tarde. Es la gente que trabaja fuera, en la costa o en la capital. Cada mañana un puñado grande, sobre todo hombres, salen para ganarse el sustento de cada día. Te digo lo de hombres no por ninguna connotación especial sino porque se agrupan en la puerta de El Madrugón, de la Alegría, de El Kasell…

Buscan tomar una copa, - los hombres toman brandy que aquí se sigue llamando coñac o anís - o esperan que llegue el compañero… Las mujeres en ese aspecto usan mejor su libertad de movimiento.

De madrugada hay ya alguna panadería abierta. Antes las panaderías olían a retamas, aulagas, a tomillo, a romero y a campo. Por la puerta salía un vaho a pan caliente, a hogar, a calor tibio y sensual.


Cuando te hagas al camino, desde cualquier recodo verás  como desaparecen por detrás de los promontorios las últimas luces del pueblo. Cuando estés a solas contigo mismo, entorna los ojos y recuerda que, aquí, en Álora, la noche…

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sábado, 14 de octubre de 2017

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. GRACIAS

Nuestra Lengua tiene palabras hermosísimas: Paz, Madre, Amor… , Gracias. Acabamos de superar las Quinientas mil visitas… Gracias, Gracias, Gracias… Ojalá no os defraude nunca. Un abrazo desde lo más profundo de mi alma. Gracias, gracias, gracias…



Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

Para ti...


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Lo nuestro: Arroyo de Catalina Díaz

Accidente geográfico. Nace en la vertiente oriental del Monte Redondo. Su cauce corto y lo accidentado del terreno hace que sólo saque agua en períodos de lluvias torrenciales, principalmente en otoño, o cuando lo hace a manera de tormenta, permaneciendo prácticamente seco todo el resto del año. Hoy se conoce como arroyo de El Baece.


MORALES GARCÍA, J. Diccionario Histórico-Geográfico de Álora y su término municipal. Servicio de Publicaciones de Diputación Provincial de Málaga. Málaga, 2008



Una suelta del cuaderno de bitácora. Las nuestras: Luz Casal

Querida (perdona el atrevimiento) y desconocida Luz Casal. Nunca he estrechado tu mano; nunca he tenido el honor de rozar mi mejilla con la tuya.  Nunca he asistido a un concierto tuyo… Es decir, no te conozco de nada. Bueno eso es lo que puede creerse de la lectura de estas líneas.

Verás. Llegas porque las cosas son así. Echo un vistazo a las páginas del periódico. Me entero que has sido la pregonera del Domund, este año de 2017, en la Catedral de Santiago. Leo la reseña; lo has bordado. Entre otras cosas has urgido a España  -Luz, ¡que par de ovarios en los tiempos que corren! - “a recordar su historia, como país que abrió las puertas a la evangelización y a no dar la espalda al trabajo espiritual”.

Y has dicho, también, que “para que triunfe el mal, lo único necesario es que las personas buenas no hagan nada por evitarlo”, y  has valorado la valentía ante los problemas de misioneros, religiosos y seglares. Y, además, dices que la solidaridad debería estar siempre de moda…

Te descubrí, hace mucho,  como se descubren las cosas grandes: casi por casualidad. Una amiga me llevó hasta ti.  Yo ya sabía de tu música, de tu trayectoria, de aquellos éxitos de hace unos años y, en mí surgió, ya ves, una petición imposible… “dame tu aroma, dame tu sabor / dame tu mundo interior”.

Pero, a lo que iba. Seguía la pista de Carlos Núñez y te encontré. Viniste nada menos que de la mano de Rosalía.  Y supe, desde el primer momento, que tienes ese algo tan especial que algunos llaman duende, porque tú eres melodía,  y que llegas -¡digo, que si llegas!-  porque “si cantan, eres tú que cantas / si lloran, eres tú que lloras / y eres el murmullo del río / y eres noche  y eres aurora”.

Dicen las noticias  -“negras sombras”- que has tenido momentillos delicados de salud. Ni caso, Luz. No pienses, porque cuando “pienso que te fuiste…”, ya sabes lo de Rosalía,  tú, mi amiga, de esas horas en que la madrugada se llena de luna y ulula el viento por los alféizares y tejados, tú, “sombra que siempre me asombras, eres la estrella que brilla / y eres viento que zumba”.

No he querido abrumar estas líneas de “las nuestras” de hoy,  con datos y  fechas. Sí, te digo, que tienes sitio propio.


Tuyo. Siempre.


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viernes, 13 de octubre de 2017

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día.

Para esas amigas que hoy me han dado una gran alegría...



Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Lo nuestro: Vega Malilla

 Pago rural. Se enclava entre la Pileta y el arroyo de Acuña. Limita al Norte con tierras de la Huerta Espinosa, al Este con el río Guadalhorce; al Sur con el arroyo Acuña y la Huerta Rocha, a sol poniente con la carretera de acceso a Álora. A partir del siglo IX se detecta presencias de tribus beréberes como los banu Butr, hawwaries, suktaniés, o banu Malilla, que como es el caso da el nombre, al pago que nos ocupa y que, en otros lugares, han dejado vestigios toponímicos Está atravesada por la vía del ferrocarril Málaga-Córdoba. En 1790 aparece en el Monte Pío de Cosecheros donde se inserta que “Salvador Martín Prieto. Una hacienda con 55 higueras en la Vega Malilla”.



MORALES GARCÍA, J. Diccionario Histórico-Geográfico de Álora y su término municipal. Servicio de Publicaciones de Diputación Provincial de Málaga. Málaga, 2008


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