jueves, 30 de junio de 2022

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día.

 Para ti...



Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Ni ayer, ni mañana: hoy



30 de junio, jueves. Solo hay dos días al año en los que no se puede hacer nada: ayer y mañana. Lo he leído no sé dónde. Es algo verdadero e irrefutable. Es, de esos pensamientos tan evidentes, tan nítidos que los tenemos al alcance de la mano y nos pasan desapercibidos…

Rafael Nuño, me ha enviado una foto. Estuvo, temprano, en Bobadilla. Luego se acercó a Antequera. Tomó café con Lorenzo y hablaron según me cuenta, un rato largo. Debió ser una gozada. Lorenzo transmite la paz de los hombres de Dios y en estos tiempos que corren eso es algo un poco difícil.

Se han lanzado como avispas rabiosas unos contra otros tras los sucesos de la valla de Melilla. Egoísmos desatados. He leído de todo y casi todo, son improperios, reproches mutuos, veneno concentrado. Nadie ha hablado de sentarse en una mesa y hablar de algo más importante e imprescindible. ¡Justicia!

Todo lo que está ocurriendo – y vendrán cosas peores, aunque parezca un imposible – se soluciona con Justicia. Los ricos tiramos cada noche toneladas de comida a la basura. Eso es material. Los ricos hemos perdido la razón de los valores: ayudar a salir del pozo a quien no tiene salida. Eso es riqueza espiritual. Grandeza de alma.

Estos días asistimos a reuniones de una parte de las personas que rigen los destinos del mundo. Todo lo que se habla es de imponerse sobre los otros. Oigan, que los otros también piensan igual. Solo hay que ver un telediario y no entero y queda clarito como la luz de un día de verano.

A veces uno piensa que los hombres de Dios de todas las religiones – porque las religiones o la manera de llegar a Dios son muchas, pero Dios solo es uno – deben levantar su voz. Deben hacer que se oiga en todas partes porque lo único que puede solucionar los problemas es la Justicia. En África, en Europa, en América – el otro día leía un informe económico sobre Colombia y me quedé asombrado ante tantos disparates – en Asia…

Sé que esto que expongo es una utopía, pero y ¿si se intenta? Solo hay dos días en los que no se puede hacer nada. Lo decía al principio. Ni ayer, ni mañana. Aún estamos a tiempo. Hoy sí se puede trabajar por la Justicia…

miércoles, 29 de junio de 2022

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

 Para ti...




Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Amorriangao

 



29 de junio, miércoles. El hombre era bajito, rechoncho y narigudo. Unos grandes surcos cortaban su cara y cuando sonreía dejaba ver la boca destentada. Vestía siempre con la misma ropa. Cuando comenzaba el invierno, se metía dentro de un jersey de lanilla hecho con agujas del ocho, del que no se desprendía hasta que venía otra vez el buen tiempo. Al final de la temporada tenía más lámparas que la casa ‘Polonio’.

Le metía mano a todos los oficios. Siempre eran negocios poco productivos, efímeros y que, como las estaciones, se repetían cíclicamente.  Nunca le faltaba su chispa de humor e ingenio. Y tenía salida para todas las situaciones por peliagudas que se presentasen.

Hacía recortables de cartón a modo de muñecos – Bartolitos – con todas las partes del cuerpo humano, que se accionaban con un mecanismo de guitas entrelazadas, pero que al primer tirón se rompía… Entonces el niño recurría:

-         El mío, no funciona.

-         Estará amorriangao, respondía con total convicción.

Otras veces hacía un artilugio de papel, donde colocaba unas hojas terminadas en puntas y superpuestas. Fijadas con una puntilla en el extremo de un carrizo que debían girar con el impulso del viento. El invento casi siempre permanecía  inmóvil, quieto y sin atisbo de dar vueltas.

-         La mía, no funciona…

-         Espérate a que cambie el aire.

Por Semana Santa vendía en un carrillo de mano que servía de mostrador, trozos de caña de azúcar a la que los niños extraíamos su sabor dulce y deleitoso con grandes chorreones escapados por la comisura de los labios…

-         La mía, amarga…

-         Porque la habrás chapado por el culo.

-          

Cuando llegaba la feria, se ‘colocaba’ de ayudante con el hombre de los carricoches. Él era el encargado de cobrar a los que accedían a dar el paseo en la ‘ola’. Desde una cabina determinaban la duración y así, en función del número de demanda y asistentes, ‘el viaje’ era más o menos duradero.

-         El mío, ha durado muy poco tiempo.

-         ¿Y qué quieres que por una peseta te llevemos a Málaga?

Otra vez se colocó con el hombre que traía las cadenitas. Había dos ‘cadenas’, las grandes, eléctricas que tomaban mucho impulso y las otras, las más pequeñas, manuales e impulsadas por una manivela.

-         ¡Hombre, gritaba un niño, para, que me da cosquilla en el pito. Hombre, para….!

-         Po no haberte subío….



martes, 28 de junio de 2022

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

 Para ti...





Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Fue bonito mientras duró

 

                 

        Cine Albéniz. Málaga. Segunda mitad del siglo XX


28 de junio, martes. Decía Alfredo Landa que él creía en “Dios, en Franco y en don Santiago Benabeu”. No sé si eso era de verdad de Alfredo o si era del actor. Según Garci, Landa era el mejor actor al que él había dirigido. “No hay que corregirle nada, afirmaba, se le dice hasta aquí y no avanzaba ni un paso más”

Garci también comentó que “el cine es un arte pirata. Lo ha robado todo”. Por cierto, el primer Oscar del cine español y algunos se entretienen en expulsarlo de la Enciclopedia del Cine. No hay que asombrarse. El cine, al menos aquel que nos hacía soñar, se murió hace unos años.

Nada perdura; todo cambia. Cambian las estaciones, la luz de la mañana a la tarde, el viento; cambia el color de la piel y aquel rostro moreno que nos aceleraba la respiración y hoy está lleno de pecas, de arrugas, de…

Han desaparecido las salas de proyecciones. Los cines, como el templo, eran algo que distinguía al barrio. Los cines del centro, señoriales, con butacas que imitaban terciopelo o cuero, cortinas aristocráticas y luces en los laterales que se apagaban progresivamente mientras se iniciaba la proyección. Solo había un problema. Bueno uno no, el principal. No tenías dieron para la entrada y ya con eso, todos los demás problemas desaparecían…

El Cine Echegaray era uno de los emblemas del centro. El Goya y el Málaga Cinema tenían su protagonismo. Eran cines con ‘cierta’ apariencia de clase social. El hombre – es verídico –trabajaba de guarda nocturno. Cuando llegó al tajo, el encargado le dijo que comenzaría más tarde porque había dado ocupación, a destajo, al personal. Para hacer hora, se fue al Goya…

-         Amigo, le dijo el portero, aquí no se puede entrar con alpargatas.

-         ¿Tanto barro hay ahí dentro?

En el Albéniz yo vi a Ben-Hur luchando a muerte con el malvado, Messala y cómo las cuadrigas hacían que de las ruedas saltasen chispas, y el Padre Damián el apóstol de los Leprosos en aquella isla lejana de Molokai.

El Excelsior - ¡oju! en calle Cristo, y el Duque en el Molinillo, el Avenida, el Capital y el Cayri – adonde no entré nunca- en calle Mármoles, y el Royal en Armengual de la Mota…El Lope de Vega en Pedregalejo. El Andalucía, el Astoria y el Alameda, los últimos que llegaron...

lunes, 27 de junio de 2022

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

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Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Vendedor ambulante


                  


27 de junio, lunes. Por el camino, a eso de media mañana, ha llegado el vendedor ambulante que nos hace una visita cada quince días por las tardes. En esta ocasión, se ha adelantado. El hombre viene desde Los Corrales – la patria chica de Ana Reverte, la mujer que mejor ha cantado por colombianas de las que yo conozco. No me hagan caso, en esto del cante, como en tantas otras cosas, soy un lego, pero como lo siento así… – en cerca de la Sierra Sur en la provincia de Sevilla.

Recorre no se saben cuántos kilómetros en esas andaduras que se hace por tierras lejanas a su pueblo. Viene con una furgoneta blanca, ni grande ni pequeña, convertida en un mini frigorífico para que las mercancías vengan refrigeradas y no se deterioren. Un detalle, claro que, de no ser así, sería un imposible. El hombre además, da una lección de economía del espacio.

Dentro del furgón, cada cosa ocupa su lugar, vende quesos buenísimos, de Martín de la Jara. Los dos pueblos están tan cerca, que solo los separa un arroyo casi siempre seco. La Junta de Andalucía cuando tuvo que construir un Centro de Enseñanza Media, lo ubicó de tal manera, que las dos localidades lo tienen a la misma distancia. Ya se sabe, las decisiones salomónicas hace mucho tiempo que las inventaron.

A lo que iba. El hombre ofrece además, garbanzos, chacinas de Carchelejo, que está en Sierra Mágina en la provincia de Jaén, y que son exquisitas. Solo tienen – los embutidos, claro -  un problema. Son incompatibles, si a uno se le va la mano, con el colesterol. ¡Qué mal repartido está el mundo, ¿verdad?  casi todo lo bueno está prohibido, es inmoral o engorda! La miel también es para nota y dulces caseros y muchas cositas…

La hora es propicia. Hace un rato que dejaron de zurear las palomas en el brocal del pozo. No acuden a beber los jilgueros al borde de la alberca, ni cantan ya los pájaros mañaneros. Deben andar en otros menesteres. Solo hay una ‘procesión’ de mirlos que buscan las brevas de la higuera. Ellos son los primeros en catarlas. Son muy madrugadores y saben cuáles son las más azucaradas de los pimpollos y como además, están a esas alturas y ellos llegan antes de que apunte el sol; pues eso…

 

 

 

 

domingo, 26 de junio de 2022

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

 Para ti...¡Qué bien sabe esa abeja que no hay mejor lugar en el que pueda libar!




Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. España desconocida: Riberas del Esla



      Río Esla por Gradefes. León (España)


26 de junio, domingo. A Riaño, desde Cangas de Onís, se llega por puerto del Pontón después de subir junto al Sella por el Desfiladero de los Beyos.

La roca, gris y pelada en las cumbres, se viste con distintos tonos de verdes – “intenso, fresco o peludo”- que pincelan las sabinas, las hayas, o los robles Piornos y matorrales en las laderas: en el valle, fresnos, alisos, sauces, choperas, arces…

Son tierras de rebecos y corzos, de gente de temple que luchan contra el aislamiento de siglos: de pan mínimo – “el pan y el vino, aquí vienen de Castilla”- y de perros mastines a los que de vez en vez, se les “hospa el pelo porque todavía avientan a los lobos”.

Al Esla lo han remansado en Riaño. Pequeños ríos bajan desde las sierras de Orpiña, Cebolleda o de Carcedo – el Yuso, Valporquero, Salceda, Ozca, Bércenes… - y son atrapados, y por perder, como Riaño, pierden hasta la identidad y a partir de la presa, ya todos serán Esla.

El camino hacia Cistierna va por parajes sugerentes. Pequeños pueblos se alinean con una armonía calculada. Crémenes, Valdoré, Verdiago… muestran casas de piedra y pequeñas huertas de hortalizas tardías. De vez en cuando, a media mañana una chimenea eleva al cielo una columna de humo. Entre Aleje y Cistierna el verdor contrasta con la caliza de las rocas y con los conos de carbón amontonados como pequeñas colinas recuerdos de otros tiempos.

De Cistierna el viajero recuerda una calle larga, larga, paralela al río – el Esla – de aguas saltarinas; un paso a nivel del ferrocarril hullero, una vida ida en una agonía penosa y lenta, y gente en la calle y la llanura del páramo que se abre plano y desolado.

Los pueblos, semiabandonados, a grandes trechos aparecen en la llanura orillando o escindidos por la carretera. Pueblos de adobe, de torres solitarias y cipreses que bordean el cementerio. Corribe, Vidanes, Villapadierna, Palacios, Quintanilla, Vega de Monasterio, Cubillas de Rueda…  Por Santa María de Gradefes, el románico se desmorona, mientras esa joya románica, San Miguel de Escalada, sigue en pie con un horizonte lejano de cielos interminables y choperas apretadas que cantan por donde va el río, por donde se va la vida, camino de Mansilla de la Mulas. Y el viajero siente el placer que solo se percibe en los                                           lugares únicos de una España desconocida.   

sábado, 25 de junio de 2022

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora Nuestra rosa de cada día

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Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Calabaz Luffa

 

                        


            Calabaza Luffa (Esponja vegetal)

 

25 de junio, sábado. De entrada, hay que decir que pertenecen a la familia de las cocurbitáceas, o sea de las calabazas. Hay tantas variedades, que solo una mención ampliaría las listas de manera desproporcionada y que son primas hermanas del calabacín, del pepinillo, o del pepino…

Dicen que son plantas subtropicales, por tanto exigentes en agua que almacenan de manera abundante y les confiere un aspecto vistoso y descomunal. En la actualidad se cultivan en toda España hasta el punto que las distintas variedades, hacen su aparición en diferentes épocas del año.

Las calabazas son comestibles y obviamente sus aportaciones a la gastronomía es muy generosa. Las variedades conocidas como Luffa acutnagula y la luffa aegyptiaca que se parece mucho al calabacín, se cultivan para ser cosechadas y se comen como vegetales en algunos lugares de Asia y África.

La calabaza luffa, que es el nombre que tiene la esponja vegetal, no es comestible y sus láminas se emplean en la higiene corporal como exfoliantes por sus propiedades ricas en fibras – una vez secas – al mismo tiempo que muy porosas, lo que hace que su maridaje con el agua sea excelente. Según que sitio recibe distintos nombres, pero el más común es el de esponja vegetal.

Su nombre procede del árabe. Son plantas trepadoras, lo que hace que al sembrarlas haya que proporcionarles tutores que faciliten su crecimiento al enredarse por ellos.

Su siembra puede hacerse en semilleros a principios de primavera, dependiendo de la climatología del lugar, puede oscilar entre marzo y llegar incluso al mes de mayo. Dicen los expertos que es conveniente colocar tres semillas junto a un pequeño poste a uno o dos centímetro de profundidad y luego, una vez brotadas, elegir la plántula que se vea más vigorosa.

 Hay otra vía. Mi amigo Fermín Adame que es un experto en la materia las siembra, y cuando están brotadas me las regala. Me las hace llegar utilizando incluso mensajeros internacionales….- ¡qué cosas, verdad! y no porque Encinasola esté en otro país, no; casi lo está pero, no, sino porque la gente gusta de visitar lugares tan pintorescos, exóticos y únicos como es el Camino del Rey. Ya ven, Álora es que es ‘mu grande…y llega hasta donde nadie sospecha’.




 

 

 

 

viernes, 24 de junio de 2022

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

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Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Todos no eran malos

 

                            


24 de junio, viernes. Media mañana. Corre una brisa suave; viene del mar. Se está a gusto en la calle. Ha desaparecido el calor agobiante que lo hacía todo irrespirable, asfixiante….

Paseo por el Centro. Málaga – no se lo digan a nadie – está de cine. Málaga es una biznaga de primeros de verano. A Málaga como a las niñas de quince años se le ha subido el bonito y ¡qué quieren que les diga!, todo el mundo coincide en que es así. Algunas cosas… bueno, eso hoy no toca.

En calle Santos estrecha, lóbrega y por donde no entra el sol ha abierto Aranda una cafetería. No es la hora, pero uno, goloso, se adentra, y en Aranda, peca. Hace un rato que dejaron de tocar las campanas de la Catedral y las de San Juan y las de los Mártires… Pido un chocolate y tejeringos. Las buenas costumbres, no pueden perderse…

Veladores de mármol blanco. Hay muy poco público. En la barra, por sorpresa casi tapado por detrás de una columna descubro a Francisco (yo siempre lo he llamado Paco) López… Mostramos la alegría de reencontrarnos después de muchos años.

Paco López fue delegado de Cultura de la Junta de Andalucía. Yo, entonces coordinaba las Semanas de Cultura Andaluza… Nos acercábamos a su despacho y le exponíamos las distintas opciones para llevar a Álora, en febrero, a las Semanas de Cultura, durante ocho días y en diferentes muestras, lo que pensábamos que era lo mejor de la Cultura del momento que podría acudir al Colegio Público ‘Los Llanos’… Siempre encontramos en él a la persona amable y un: ‘lo que queráis’

Es imposible resumir todo cuanto pasó por allí, a lo largo de un montón de años… Juan José Laborda, Presidente del Senado; Consejeros de la Junta:; Presidentes de Diputación; los profesores Rodríguez Becerra, García Barbancho, Michael T. Newton; Juan, “El Capitán”, Pepe Rosas; Garía Baena,Manuel Alcántara, Matías Prats, Carlos Álvarez, María Barranco, Emilio José, Fosforito, Alfredo Arrebola, El Lebrijano, Fermín Durante, Mari Pepa Estrada, Jaime Rittwagen, Jacques Laulheret, Leonardo Fernández, Orenga, Juanito, Paco Rengel… Políticos, gente del arte, del periodismo, del deporte…

Hace unos días, tras las recientes elecciones hay quien ha despotricado contra mucha gente. Yo tuve la gozada de encontrarme, a media mañana, con una persona que siempre derrochó eficiencia y de poder decir, públicamente, que todos no eran malos. "Al César..."

 

 

jueves, 23 de junio de 2022

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

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Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Caminos




         

                            Efebo. Antequera (Málaga)


23 de junio, jueves. Recibo un mensaje. Una amiga quiere saber qué pienso de esa ‘nueva’ corriente que aparca y olvida, lo aportado en el pasado por Roma. Le contesto que el Derecho, la Lengua, la Religión, la Organización política-social, o sea la base de la familia con el matriarcado como centro, y las comunicaciones, vinieron de su mano. Otras civilizaciones aportaron otras cosas. Entre todas, lo que hoy somos.

Los cimientos nunca se ven.  Los de Roma, casi tampoco. Si no fuese por ellos, los edificios difícilmente se mantendrían en pie. Es más, de su solidez y riqueza arquitectónica dan muestras la perdurabilidad de la obra. Pienso por ejemplo en el puente romano de Córdoba o en el de Alcántara en el Tajo, o en el Acueducto de Segovia, sin tener que ir más lejos.

En cuanto a eso de ir lejos, nuestro refranero – cuando a las cosas se le llamaban por el origen de su nombre y era la paremiología -, decía que “todos los caminos conducen a Roma”. ¿Todos? La tela de araña se da la mano entre ella y sin lugar a errar, sí.

Era y es verdad. Un hombre, andando salía de Cádiz – el grano, el vino y el aceite viajaban, mayormente, en galeras por mar - y llegaba a Roma después de acumular entre pecho y espalda, muchos miles de ‘pies’, que era su medida básica y que jalonaban con hitos de piedra, cada determinado espacio, con ‘miliarios’.

El tiempo lo administraban de otra manera. El día, según ellos, comenzaba en la medianoche. ¿A qué ahora tiene más sentido que los monjes a la primera oración del día, antes de que apunte el alba, la llaman ‘maitines’?

Roma dejó mucho. El paso del tiempo y de la mano del hombre, que tampoco es inocente, ha destruido mucho. No hay que olvidar los estropicios sobre Italica, o sobre el teatro romano de Málaga del que se eliminó una parte ¡para construir una casa de la Cultura! Oigan y no metieron a nadie en la cárcel. Aberraciones.  Han hecho en ocasiones, todo lo que han podido contra ese patrimonio, a veces mutilado, a veces, olvidado y arrasado.

Curiosamente la arqueología lucha por sacar a flote muchos restos. He leído en no sé dónde, que han encontrado Efebos en Pedro Abad (Córdoba). Antequera posee uno – y una Venus – de belleza única. Sigamos andando caminos…

 

miércoles, 22 de junio de 2022

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

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Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. El agua de mi vida

 

 


22 de junio, miércoles. Por arte de birlibirloque viene, después de vadear algunos ríos, un libro con años de retraso. Se publicó en 2011. Una nota de Maruja con letra inclinada, de trazos firmes y marcando inercia hacia adelante, dice: “Para Pepe Morales” y me ha llegado cuando ella ya no está…

Lo abro, lo leo con avidez. Lo devoro. En el primer soneto: “Marcada llevo el alma por tu ausencia, / Señor, y aunque confieso que ya vienes / de camino y te espero, y te entretienes…” Me evoca  aquella Noche Oscura de preguntas que buscan la luz, el recuerdo de San Juan de la Cruz…

Y sigo. Tercer soneto, lo veo claro: “Todo lo tengo cuando estoy contigo / Dios cuando estás conmigo en esta herida / de amor con que tu amor grabó mi vida. Todo lo tengo cuando estás conmigo”. ¿Reminiscencia de Teresa de Ávila? ¿Habla siglos después la clarividencia de la Doctora de la Iglesia?

No sé por qué. ¿O sí lo sé? “Mi Dios yo seguiré. Suya es mi briega. / Suya. Me basta tanto lo que trae… / Seguiré mi señor hasta la siega.” Intuyo la mano de Agustín de Hipona, el mensaje entre líneas, horizonte lejano… ¿Es acaso aquello de mi corazón descansará cuando lo haga en Ti?

He visto también, en otros versos, la rabia, los dientes prietos de Homero Macauley, que andaba por las calles de Itaca, California, sobre una bicicleta y repartía telegramas que traían noticias de lugares lejanos: “No más guerras, no más hambre, / no más cruces, no más muertes, / pues vestido está este cáliz / de una muerte diferente”.

Hay mucho de aquel viejo que luchaba en la oscuridad de la noche contra su propia soledad en medio del océano. Las luces lejanas de La Habana, y bajo las estrellas desgarraban los tirones del pez que se resistía: “Háblale de tu muerte, ahora, y dile / que mereció la pena tanta entrega, / que mereció la pena tanta briega / para quedar en cruz, así, clavado”. Y don Ernesto, socarrón, a lo mejor se sigue preguntando porque llevaba tanto tiempo sin pescar un pez grande…

Leo, releo. Poemas, algo de prosa… El agua de mi vida Lorenzo Orellana Hurtado. 2011. Tarde calurosa de junio. Nunca es tarde…, aunque ya no suben camiones renqueantes por la cuesta de la carretera de Colmenar…

martes, 21 de junio de 2022

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

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Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Tiempo de verano

 



 21 de junio, martes. Ya está aquí. Ha llegado entre disquisiciones de cuál es la noche más corta o cuál el día más largo. El solsticio de verano es la magia de la naturaleza.  Cada año, se repite mientras los hombres hacemos otras cosas.

Dicen que, a partir de ahora, se alargan las noches y se acorta la luz del día.  No va a parar hasta que lleguen esos días cuando se toque, casi con la punta de las yemas de los dedos, la Navidad. Entonces, en algunos lugares será noche cerrada…

-         ¿Cómo pueden vivir ustedes con tanta oscuridad? Pregunté a una chica que nos servía pescado en salazón y arenques ahumados en la taberna de una ciudad perdida al sur del Círculo Polar…

-         ¿Y ustedes, con cuarenta grados a la sombra? Me respondió. Me calló. No había respuesta que entre dentro de la lógica.

Efectivamente el ser humano se adapta al medio. Alguien escribió que para conocer de verdad a los hombres hay que estudiar la geografía del lugar donde viven. Pensemos solo un momento, en las caravanas que cruzan el desierto en África y en las otras, las de los esquimales en las cercanías del Polo…

Las dos tienen en común solo dos cosas: son caravanas y el protagonista es el hombre. Se adapta, en ambos sitios, al medio donde nació, vive y morirá. Todo parece tan lógico. Otros vivimos en otras latitudes y somos también hijos – en todos los sentidos de la palabra – de ellas.

En estos días en que parte de la superficie de España se ha calcinado bajo el fuego, sabemos de la impotencia para atajarlo. Todo era pavoroso y sobrecogedor, ante la calamidad que se venía encima a los que viven allí. En la lejanía, nos lamentábamos sabedores de que cualquier día la ruina puede tocar por aquí. Esto va por barrios.

Solsticio de verano, días largos, noches cortas. Oscuridad, la menos que se puede vender por estas fechas y todo el ciclo – el ciclo de la vida- seguirá con el cumplimiento de su ruta, como el sol que aparece por el horizonte, como el mar que se abre frente a nosotros esas tardes placenteras en que las olas, como pañuelos de nácar le dicen adiós y saludan a los barcos que se recrean en la bahía. Tiempo de verano….

lunes, 20 de junio de 2022

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

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Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Cuando calienta el sol..


                          

  

            Festividad del Corpus Christi. Benalmádena (Málaga)


20 de junio, lunes. Dicho así, es el recuerdo de una canción de los principios de los años sesenta del siglo pasado… También puede ser un avivar la memoria, por si a alguien se le había olvidado, que entramos en los meses, donde en el hemisferio norte calienta más el sol. De un tiempo a esta parte, el ‘verano’ se alarga tanto por los dos extremos, que pisa terreno de la primavera y del otoño. Vamos, avaricia sin más.

Calentaba el sol de una manera aplastante. Los segadores – en Castilla las cuadrillas venían de Galicia – se arrancaban con las primeras luces del alba y aquello duraba hasta que el sol hincaba la cresta por el otro lado de las lomas. El folclore lo reflejó y cantó aquello de “segar de los secanos / ya vienen los segadores / de beber agua de pozo / todo llena de gusanos”.

Vinieron las máquinas de la mano del progreso. Se convirtió en otra cosa. Un tractor, una cabina cerrada hermética, aire acondicionado, y música para pasar las horas. Un hombre bajaba del tractor para dar paso a otro que, después de repostar, seguía decapitando espigas. Un camión recogía el grano casi al mismo tiempo…

La era se quedó sin moreros. No había que esperar, bajo el sombrajo de cañas, en horas de calma chicha a la marea para aventar, después de que la cobra de yeguas – en otros lugares, más modestos, la cosa iba de mulas – hubiese trillado la parva extendida en la espera para separar el grano de la paja…

Ahora, durante estos días, ha calentado el sol. Demasiado, tanto que, en algunos lugares, se han originado tormentas secas. Los rayos caídos han asolado muchas partes de España. Incendios pavorosos. La mano del hombre, también ha tenido que ver en otros sitios. En fin. Esas cosas que pasan cuando la gente dice “es que yo creía…” pero hombre, si tú crees en Dios y te cuesta trabajo…

Ha calentado el sol, - a veces, demasiado – en la campaña electoral que acabamos de soportar. Menos mal, que al menos en esta ocasión, nos hemos librado de esos coches con megafonía pasada de decibelios donde nos decían qué teníamos que votar…

Cuando calienta el sol, en algunos lugares - benditos lugares que no han perdido sus tradiciones -  han engalanado sus calles y balcones y han celebrado el Corpus…

 

domingo, 19 de junio de 2022

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

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Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Málaga, morir de éxito



El expresidente Obama en el Digital Enterprise Show de hace unos días en Málaga.


19 de junio, domingo. Málaga era una ciudad provinciana, sucia, maloliente y llena de gatos vagabundos en el Guadalmedina. El río solo tenía el nombre y un sinfín de recuerdos de muerte en sus crecidas. Barro y dolor en los barrios colindantes, antes de la construcción del pantano del Agujero.

Ese pantano fue como el huevo de Colón. El río venía desde el Camarolo, cerca del Campo de Cámara. Cada vez que descargaba una gota fría, que entonces no se conocía por ese nombre y sí por una tormenta de otoño, se crecía. Las aguas lo arrasaban todo.

Alguien tuvo la idea de construir un muro de contención con un agujero en la mediación de la presa, pero solo con cavidad suficiente para dejar pasar el agua que admitía el cauce y que previamente se había reforzado con dos muros, a ambas orillas, que impedían el desbordamiento. Simple, pero ya se sabe en Málaga, las grandes decisiones tardan tantos años en tomarse, que a esa acumulación de tiempo se le llaman siglos.

Los tranvías eran los medios de transporte más populares. Una línea llegaba hasta Huelín, y recogía a los viajeros que venían a la estación de ferrocarril que entonces se llamaba de “Los Andaluces” y los transportaba hasta el centro. La otra, larga, también llegaba hasta El Palo. La Malagueta era casi el extrarradio y El Palo algo así como el fin del mundo…

En la Plaza de la Constitución que entonces se llamaba de José Antonio, pero que todo el mundo la conocía por su nombre primero, se colocaba desde las vísperas de Navidad una tómbola. Era la tómbola de Caridad y cada día, como gran premio, se obsequiaba un jamón. Al día siguiente, en el Servicio Informativo de la Radio Local se publicaba el nombre del afortunado que aquellas Navidades comería jamón en su casa. Cuando la cosa progresó, el premio extra para todo el período fue un coche…

Media Málaga soñaba con el jamón, con el coche en la Noche de Reyes, con comprar una radio a plazos en Holanda Radio Luz o en Rodolfo Prados. Los tranvías llevaban en sus techos junto al trole el anuncio de Anís del Mono y hojas de afeitar la Palmera…

Hoy domingo 19 de junio de un montón de año después, la Málaga democrática, con una economía envidiada, ha acudido a votar, y ha forjado su papel mundial como escudo de ciberseguridad en el Digital Enterprise Show ¿es o no, para morir de éxito?

sábado, 18 de junio de 2022

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

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Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Berenjenas, humildes pero no tanto.

 

 

                            

 

            Berenjenas en invernadero.

 

18 de junio, sábado. Dicen que hace más de dos mil años (en otros documentos hablan de cuatro mil) que el hombre las consume en temporada. Fijan su nacimiento en el sureste asiático, en la región de Assam, entre India, Birmania y el sur de China. Griegos y romanos no sabían de su existencia. Su nombre procede del vocablo persa ‘badindjan’. Los árabes, en su expansión, la llevaron por todo el Mediterráneo y el sur de Europa y los españoles hasta América. Hoy se consume en cualquier parte del mundo.

En España, el siglo XV, el Cancionero de Baena la menciona: “Si vos hallais la vena / del decir y razonar, / yo tengo muy gran pesar / si se halló en Baena; / dígolo por no usar / en vuestra tierra trobar, / que más curan de sembrar / mucha buena berejena / el cual han por buen manjar” (50, vv. 1-9).

Fue un plato muy exquisito en el mundo hebreo y la literatura sefardí la recoge en diferentes canciones, en una canción: “Siete modos de guisar las berenjenas”.

En el Siglo de Oro, Baltasar de Alcázar dejo dicho: “Esta Inés, amante es / quien tuvo en mi tal poder, / que me hizo aborrecer / todo lo que no era Inés, / Trájome un años sin seso, / hasta que en una ocasión / me dio a merendar jamón / y berejenas con queso.”

Sin embargo, durante un tiempo, hasta que se pudieron reconocer sus propiedades, fue denostada por botánicos y médicos que la culpaban de provocar fiebres, crisis epilépticas y locura.

Es una hortaliza dulzona. Viene con el verano y combina muy bien con el consumo de otras hortalizas como tomates, pimientos o calabacines. En solitario hace un gran maridaje con la miel de caña de azúcar y en algunos restaurantes la ofrecen como plato original y típico. Son famosas la “Berenjenas de Almagro…”

Es generosa en vitaminas, minerales y fibra, puede bajar el colesterol y ayuda a controlar el peso, las berenjenas son una gran opción en ensaladas, estofados y mucho más en tortillas combinándola con patata.

A mitad de invierno se siembran las semillas en almásigas ricas en materia orgánica. En primavera nacen las plántulas y se trasladan del semillero, a la tierra. Se deben sembrar con distancia entre ellas porque desarrolla considerablemente. Es exigente en agua. No soporta la sequía prolongada. Es hortaliza de verano y otoño…¡Qué aproveche!

 

 

 

 

viernes, 17 de junio de 2022

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

 Para ti...




Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Una joya barroca

 

      


Retablo de la Encarnación, accidentalmente presidido por la Co-patrona, la Virgen de la Cabeza. Álora (Málaga)


17 de junio, viernes. La construcción de la parroquia de la Encarnación de Álora se comenzó a comienzos de 1600 y finalizó en 1699, o sea todo el siglo XVII, con altibajos en la marcha de la obra.

El retablo mayor es en algunos aspectos, una prolongación del barroco antequerano traído por Diego Márquez y Vega, y continuado por Francisco Martínez Primo que lo doró. (El camarín de la Virgen de Flores se encuadra en el Rococó )- .

Diego Márquez y Vega, tallista, nació en Antequera (1720-1791) y trabajó en Álora, en el retablo del altar mayor. Posteriormente lo doró, Francisco Martínez Primo, también antequerano y con quien mantuvo, además de colaboración profesional, estrecha relación personal ya que aparece como padrino de bautismo de varios hijos suyos.

El padre Andrés Llordén, en un documentado estudio sobre su vida y obra, dice que fue hijo de Diego Márquez, natural de Mollina y de Teresa Vicenta Muñoz.  De este matrimonio nace el futuro escultor el 28 de enero de 1724, siendo bautizado en San Sebastián el mismo día.  

Se pierden sus datos de infancia y juventud y sabemos de él cuando se conoce que contrajo matrimonio con Juana García antes de 1759, año en que se registra el nacimiento de un hijo al que pusieron por nombre Diego Dionisio Francisco José. Murió en la calle de la Calzada de Antequera y lo enterraron el 29 de agosto de 1791 en la iglesia de los Trinitarios Descalzos, sin haber otorgado testamento.

Las monjas de la Encarnación de Antequera le encargaron una talla de la Virgen del Carmen, dorada y estofada de la misma “estatura y calidades de otra que hizo el artífice Diego Márquez para la villa de Álora” (¿Podría ser la actual Virgen del Carmen de Álora?). Tiene, además, numerosas obras en Antequera, en Estepa y Lucena.

El retablo original fue destruido en los nefastos acontecimientos de 1936. Años después, fue recuperado por una Casa de Oficios y cuatro Escuelas Taller, en las alcaldías de Salvador García Cobos (IU) y José Sánchez Moreno (PSOE), bajo la dirección de José Luis Pérez-Lanzac Martos. La inversión ascendió 2.700.000 euros, (más de cuatrocientos millones de pesetas) y participaron 150 alumnos encuadrados en los módulos de ebanistería, talla, imaginería, policromía y dorado.  Hoy luce como la obra más emblemática, la joya barroca del templo, conjuntamente con los frescos de la colección de apóstoles…