4 de junio, sábado. Vienen de la mano del verano, o
sea cuando comienza a apretar la calor. Las variedades tempranas dan fruto
antes, casi en abril; la tardías, se adentran en otoño. Exquisitas, dulces,
sensuales, apetecibles. Con mucha modestia en su presentación, pero ricas en
colorido. Se consumen en fresco, deshidratadas o en mermeladas y compotas…
Su patrón –patrón es el árbol
que soporta el injerto - es el pruno. La fruta del patrón silvestre es más
menuda que la cultivada. La ciruela es una drupa o sea un fruto carnoso de una
sola semilla – que llamamos hueso – rodeada de un endocarpo leñoso comestible y
envuelto en una capa fina, también comestible, lo que hace más fácil su consumo
al evitar que haya que desprotegerla de esa falsa ‘piel’.
En la sabiduría del pueblo el
ciruelo, es decir el pruno, es de madera poco consistente, maleable y poco
segura. Se producen los desgajes de ramas o fracturas de troncos con
frecuencia. Se cuenta como anécdota que, en cierta ocasión, un vecino tenía un
ejemplar en su huerta que no daba frutos.
El hombre enterado que, en su localidad, querían hacer una imagen, se lo
cedió, a modo de madera, al i maginero…
Pasado un tiempo, con gran
alborozo, el pueblo procesionó al santo nuevo entre vítores, músicas, fiestas y
alborozos. El hombre desde la acera veía pasar el cortejo con alboroto y
regocijo de la feligresía. Entre dientes
exclamó: “En mi huerto te criaste /
ciruelo te conocí / el milagro que tú hagas / que me lo cuenten a mí”.
La ciruela se toma
principalmente como postre. En algunas dietas de adelgazamiento las recomiendan
para facilitar el tránsito intestinal, al mismo tiempo que dan sensación de
saciedad en la alimentación. Son muy recomendables su consumo en ayunas y
confitadas.
Entre sus propiedades
nutricionales cuidan y protegen nuestra salud porque aportan calcio, potasio,
cobre, zinc, y vitaminas A, C, y K
El ciruelo florece en
primavera. En algunos jardines, por la exuberancia en su floración se utiliza
como árbol ornamental. Madrid tiene una calle dedicada a los Prunos. En China
tanto la ciruela como el árbol son símbolos del huerto de frutales.
Se extiende por todas las
partes del mundo. Hay cantidad de variedades comercializadas con diferentes
nombres. En Califonia, Colombia, Ecuador, Honduras… están orgullosos de sus
variedades. En España se producen en Extremadura, Valle del Guadalquivir y
región de Murcia.
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