miércoles, 2 de septiembre de 2020

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nefertiti







Todo en su vida es un misterio. Desde los orígenes (1.300 a. C.) hasta su final. Las dudas, las conjeturas, las opiniones de los egiptólogos, forman una tela de araña difícil de desentrañar. Los estudiosos de la Arqueología, son quienes aportan los conocimientos que lo van descubriendo lentamente.

Fue una mujer de una belleza fuera de lo común. De hecho, ninguna otra del mundo del antiguo Egipto, ha sobrevivido al paso de los años con la fuerza que lo ha hecho ella, y aún hoy, hay discrepancias originadas del busto que se conserva de su figura y de las aportaciones que dejó.

Fue hija del rey de Ay, que más tarde alcanzó el rango de faraón a la muerte de Tutankamon, y de Tey, con quien estaba casado en segunda nupcias, pasando esta por ser su madre. Sin embargo, algunos expertos dicen que era su madrastra, porque no tenía el título de “Madre Real del Gran Esposa del Rey” sino el de “Gobernante” de la principal esposa del faraón.

Hay oscuridad en los orígenes de Nefertiti. Hay quien afirman que su nombre era Taduhepa, princesa que venía del país de Mitani, al norte de Siria, que llegó a extenderse incluso hasta las orillas de los ríos Tigris y Éufrates, tan presentes en todo lo relativo a la antigüedad.

Una tercera teoría la creyó originaria de Nubia y que fue entrega al faraón, pero los rasgos de su físico que han llegado hasta nosotros, no los hacen coincidir con los nubios, por lo que esta teoría está casi rechazada.

Se casó con Akenatón probablemente después de acceder al trono, tras la muerte prematura de Tutankamon. La pareja tuvo seis hijos y su papel fue de una preponderancia enorme, hasta el punto que al final, algunos creen que incluso sobrevivió en poder al faraón una vez desaparecido éste, mientras que otros le asignan el papel de haber caído en desagracia y estar, al final de sus días, en un gran ostracismo.

La figura de la “Momia de mujer joven” que estaba con otras dos momias más, las que se creen que son de Tey, madre de Akenatón y la de un hermano menor, al ser analizadas por ordenador, da un parecido enorme con el busto de Nefertiti del museo Neues de Berlín… Misterios hasta el final de la historia…




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