miércoles, 16 de octubre de 2019

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. La ilusión del niño grande










Me encuentro  -motivo de alegría – con Paco Rengel. Otro  Paco Rengel, su hijo, fundó con Félix Rivadulla, hace más de 25 años el Gastronómico. Quien todo lo dispone, dijo, que en un mes de febrero de esta Málaga donde no hay inviernos, Paco, pasaba destinado a escribir en esas páginas donde solo escriben los privilegiados, en ese lugar adonde solo van los buenos…

El gastronómico siguió andando…Una vez al mes, durante más de veinticinco años, dan para mucho. Me encuentro – segunda alegría - con José María Martín Delgado exConsejero de Cultura y Rector, y con Martín Urbano , y con Cristóbal, y con Miguel Ángel y con el maestro Leonardo, y con los maestros impresores, Emilio y David  Carmona, y con Roque, y con Fernando Peralta, y con Pedro, y con Torróntegui y con Dani Marín, que me cuenta cosas  “of de record”, y con…

Paco Martín Aguilar, el instigador de todo lo de hoy, dijo que había que hacerlo en La Rosaleda: apoyo al Málaga. Paco tiene más alma que cuerpo,  y Paco es una hartá grande. Anuncia que el Málaga dona material deportivo para los niños de Mali. Lo llevarán los Caballeros Legionarios. Dentro de muy poco van en misión de paz…

Lo agradecen el Coronel Jefe del IV Tercio de la Legión, ‘Alejandro Farnesio’ y el Tte. Coronel, Jefe de la X Bandera y dicen que ellos tienen la misión de mantener la paz y algo tan bonito como que el soldado español, además, lleva la alegría a los niños que no tienen nada. Será la ilusión de los niños pequeños…

Anuncian que entre los asistentes se sortean tres camisetas… Basti, acompañado de una secretaria, saca de una urna el 69, (jolgorio), de otra, un nombre: Paco Cano. El público, pura envidia, pero no se lo digan a nadie, a voz en grito: “tongo, tongo, tongo…” Segunda bola: número 3, Eduardo Rueda. Vociferan: “Tongo, tongo, tongo…” Última bola. Número 19… Sobresale la voz de Fernando Peralta como cuando ordenaba a su defensa. ¡El único merecido!… Atruenan los aplausos. Uno se siente emocionado y querido, muy querido…

Y al niño grande le brota algo indefinido dentro. Paco Valverde, otro a quien le sobra corazón, me dice, “esto merece un artículo…” El artículo ya está. No sé si es lo que tú querías… ¡Con qué poco se contenta un niño grande!



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