domingo, 1 de octubre de 2023

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Paisajes

 

                                    


                                    Castillo de las Torres (Álora) Foto Pilar Vergara


1 de octubre, domingo. Se han echado al monte. Algunos, por ubicación, ya lo están ¿Desde cuándo no lo sabemos? Dicen en sus papeles que tienen más años acumulados que hojillas integraban el taco del almanaque de antes. Su fundación perdida en ‘la noche de los tiempos’.

Este verano han puesto de moda: “el pueblo más bonito de España”. Es el agradecimiento de algunos de los que escriben – o publicidad pagada – por el trato recibido. Pretenden fomentar el turismo. El movimiento de gente que va a muchos sitios y compran cosas que luego no saben qué hacer con ellas cuando regresan a su casa. El viajero es otra cosa.

Es verdad que, en las montañas, en las llanuras o a orillas de los ríos; junto a la playa donde hacen acopio del azul del mar o de las brisas que llegan a la costa; en ensenadas de ensueños; entre bosques o dehesas; en las lejanías o las proximidades todos tienen algo que ofrecer y lo hacen a su modo y manera.

En el recuerdo están marcaron con algo especial: un castillo en la lejanía, una iglesia, un barrio, una calle, una ventana con flores, un gato en una puerta, una cascada precipitada, el embrujo de unos ojos, la blancura de su cal, la historia debajo del brazo…

Les pongo apellidos. El castillo de las Torres, en Álora, llama de desde la distancia en el embrujo de sus noches de luna llena; San Clemente es la esencia del Valle de Bohí y Santa Cruz el pellizco de Sevilla; sin calle Larios, Málaga…; Bárcenas Mayor, pincelada florida de Cantabria y Encinasola lo lleva todo puesto;  los gatos de Fonsagrada son ‘otros’ gatos;  ¿se entiende Orbaneja del Castillo sin su cascada?, Frigilana sin cal o Cuacos de Yuste, sin la historia…

Échense a andar cuando puedan por la Tierra de Campos, en Castilla (por Dios no se dejen atrás Ampudia, Tamara, ni Frómista); por los Ancares; por el Sil que corre entre viñedos; por la Sierra de Gata o las Serranías de Teruel, que existe, que se lo digo yo; por los condados de Osona, Besalú o la Costa Brava; por Navarra desde Irati a Roncesvalles;  por el Desfiladero de los Beyos hasta coronar San Glorio; por Gredos o sentados frente a la Alhambra, en el Paseo de los Tristes...  y piensen y déjense acariciar por el otoño que llega a Granada. ¿Cuál es el pueblo más bonito de España? Me quedo con el maestro Alcántara. “el paisaje es un estado de alma”.

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