jueves, 2 de marzo de 2023

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Tambores cercanos

 

                        


2 de marzo, jueves. Suenan – por ser tambores, a lo mejor sería más correcto, resuenan – sonidos roncos, opacos, imponentes, graves, secos…. Suena a algo tan propio de las celebraciones de la Semana Santa como eso que, si no está en la calle acompañando a las imágenes, falta algo. Como falta algo si no hay nazarenos y niños que juegan con la cera de las velas.

Andalucía cuando llegan estas fechas se echa por la calle de en medio. Hay torrijas en los escaparates de las pastelerías, y gente joven - ¿Qué sería del mundo sin la gente joven? – que sacan brillo a los candelabros de alpaca que aspiran a plata en las penumbras umbrosas de algunos templos. Hay olor a romero que trajeron del monte para ponerlo a los pies del Cristo – “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” – que aparecerá al revolver de una esquina. Hay dolorosas de lágrimas que corren por la cara, mantos negros con profusión de bordados y una espada que atraviesa un corazón compungido…

Los pueblos han buscado tallos olivos tiernos y palmas blancas que vinieron de un pueblo lejano para recibir al Domingo de Ramos, “Hosanna al que viene en nombre del Señor”… Luego, vendrán tambores de luto y otras cosas, y se rematará el Domingo de Resurrección:

- “¿Por que buscáis entre los muertos al que no está aquí?

-  ¡Maestro!”

Cada año, maravillosamente igual y distinta. Lo decía mi entrañable José Mari Martín Urbano. Este año verá al Coronado de Espinas y a la Virgen de Gracia desde un balcón de privilegio en el cielo.

Ciudades, pueblos grandes, medianos y medio pensionistas celebran la Semana Santa, a su modo y manera, como mejor saben y pueden. La calle Ancha -y otras muchas calles - serán un altar al que sube la plegaria, a lo mejor sin incienso, pero con un ¡ay! que escapa del alma por la garganta.

Mañana, o sea, dentro de un rato, en el atardecer del primer viernes de Cuaresma, mi hermano electo Bartolomé Ordóñez Guerrero, que tiene nombre de hombre recio de pueblo y apellido de arte, pregonará, o lo que es lo mismo, rezará en voz alta a Nuestro Padre Jesús y a la Virgen de los Dolores, en su pueblo, en la Cueva del Becerro.  Un ramillete de amigos vamos a estar a su vera. Este hombre que reza en las noches de Adoración nocturna a Jesús Sacramentado, nos va a decir, cómo se le puede rezar, también de otra manera…

 

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