martes, 17 de mayo de 2022

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. El vuelo de las mariposas

 

                            


       Mariposa de la col

 

17 de mayo, martes. Alguien dijo que el aleteo de las alas de una mariposa, puede provocar un tsunami en la otra parte del mundo. Puede parecer una exageración, no lo es. Simplemente la sensibilidad de unas condiciones iniciales, pueden tener unas consecuencias imprevisibles.

Las mariposas son insectos que se clasifican en el grupo de los lepidópteros. Pasan por varias formas: huevo, oruga, crisálida y finalmente mariposa a las que vemos volar durante el día o por la noche. Sus alas tienen vivos colores y son extremadamente delicadas y maravillosas.

Durante mucho tiempo la mariposa ha sido asociada a la vida del hombre. El Doctor Marañón en su estudio sobre la figura del ‘Don Juan’, lo veía como una mariposa que se posaba de flor en flor sin ser feliz en ninguna. Algo así como un eterno insatisfecho que no alcanza a conseguir la felicidad y lo hace ir de mujer en mujer, en un galanteo constante y sin final.

Se entendía también por ‘mariposear’ a aquellos comportamientos parecidos a esa vida del don Juan y que en definitiva era una manera incesante de pregonar su insatisfacción no solo en el aspecto afectivo, sino en el de su propia estabilidad emocional.

En el mundo de los insectos quizá la más conocida entre nosotros es la mariposa de la col, de color blanco y con puntos negros sobre sus alas. Otras de diferentes colores pueden aparecer en cualquier momento en los cristales de nuestras ventanas, sobre todo ahora que avanza la primavera, y llega eso que llamamos buen tiempo.

Otras veces, de modo figurado puede llegar como una mariposa en cualquier momento de nuestra vida un ser extraordinario, sensible y sutil que deja su impronta al sorprendernos sin que lo esperásemos. Es algo así como una manera de dejar constancia de su presencia.

Yo, esta mañana he tenido la suerte de encontrarme con una. Mejor, ella me encontró a mí. Era esa hora en la que el sol ya está alto y ha andado parte de su camino. No la esperaba. Iba por la calle y de pronto, me vio.  Sorpresa inicial por el encuentro. Luego, compartimos un rato muy agradable de conversación, de intercambio de pareceres, de información, de programas, de futuro. Ah, no lo había dicho es sutil, delicada… Esa mariposa se llama María. Iba, como van las mariposas, de paso…

 

 

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