Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Se nos van yendo

Es una pena; es una realidad. Las noticias aparecen en los periódicos. La última, Jeanne Moreau. El elenco de aquellos años era soberbio; ellas, bellísimas. Cuando se tiene la edad en la que sangre no baja de temperatura, entonces, más, mucho más. Casi siempre en blanco y negro; el color vino después.  

Los muchachos de pueblo no teníamos otra fuente de información que el cine. Tomás Salas era un empresario excepcional.  Consiguió del  Salón Moderno – algo así como cine y teatro de varietés, en ocasiones – algo único.

Verán. Las películas bajaban para los cines de Málaga en el Correo. El tren pasaba sobre las cuatro de la tarde, retraso más o menos. Él se quedaba dos días con el paquete de películas. Las proyectaba una o dos noches,  y seguían su curso. Por aquí pasaron, a modo de ejemplo, joyas como “Un verano con Mónica” de Ingmar Bergman; dos días después se veía como Cine de Ensayo en el Atlántida de Málaga…

Los muchachos sabíamos de la existencia de aquellas mujeres por las películas. Ya no eran los films del oeste donde siempre ganaban, indefectiblemente, los buenos. Los malos tenían  caballos más lentos, y los indios, casi todos tontos pasaban por delante del teniente de caballería, guapísimo,  que los mataba a casi  todos, los demás huían, uno a uno…

El neorrealismo italiano, las comedias, el cine que la censura dejaba entrar y que venía de fuera nos mostró la belleza de Claudia Cardinale, Laura Antonelli,  Sophia Loren, Brigitte Bardot, Catherine Deneuve, Monica Vitti…

Corría la voz.  Esta noche “echan una de…” La  admiración, mayoría de las veces,  no pasaba más allá de los cartelillos del cine en la esquina de La Balita. La economía no daba… 

A aquellas mujeres nos deslumbraron; nos insinuaron  más que nos enseñaron; nuestras mentes siempre iban un poco más allá  Ahora se las va llevando el tiempo. La última, Jeanne Moreau… Las fotos difundidas  por alguna prensa han sido inmisericordes con ella. Sus imágenes cantan. Es verdad que aquí estamos solo unas décadas pero son crueles mostrando la decrepitud de sus cuerpos.