2 de julio, domingo. El
Alentejo es una extensa región que ocupa el centro y parte del Sur de Portugal.
Su traducción dice que es la tierra que está más “allá del Tajo” (Tejo,
en portugués) y que tiene como límite natural el Algarve por donde Portugal
llega al Atlántico.
Es una región de suaves colinas.
En su suelo crecen la mayor parte de los alcornocales portugueses (Portugal es primer
productor de corcho del mundo); se extiende por
dehesas de bellezas extraordinarias, sobre todo en primavera y en otoño.
Los veranos son extremadamente calurosos.
Mediodía tórrido. Cruce de
carreteras; desviación de Ermida de Sado hacia Minas do Lousal. Revientan las
chicharras. Dudo.
-
¿Qué se nos ha perdido aquí? Pregunta Andrés.
Mi mujer ayuda…
-
¿Eso digo yo?
Y Mari Pepa, que era un ángel
que nos regaló Dios, cortó por lo sano:
-
No les hagas caso a estos dos. Sigue adelante….
El río de más importancia,
corre de norte a sur, el Guadiana, en ocasiones es portugués; otras, español; y
cuando lo tiene a bien, frontera.
En el corazón del Alentejo, en
el asombro de la magnitud de tierras despobladas, el Guadiana una vez más, deja
de ser río y ¿ahora…? Ahora se hace el mayor acopio de agua embalsada en
Europa: el pantano de Alqueva. Tan grande, dicen, que ha creado su propio
microclima.
Hay que subir a Monsaraz. Es
algo único. Es esencia templaria, historia de Portugal donde el castillo pasó
por avatares a través de los tiempos y a momentos de esplendor unió otros de
olvido y ostracismo. Monsaraz es visita obligada para los viajeros que gustan
de conocer esos parajes únicos, diferentes. Monsaraz estuvo encerrado entre las
murallas de su castillo y luego, cuando el tiempo y los hombres lo quisieron se
bajó a Reguengos de Monsaraz.
El embalse de Alqueva borra por
enésima vez del mapa al más original de los ríos de la Península Ibérica. Las
proporciones del pantano, portentosas; sus magnitudes, asombran.
Sus ‘costas’ muy recortadas
tienen centenares de abrigos, ensenadas, pequeños golfos, y todo salpicado de
un enorme berrocal… Beja, Moura, Almareleja, Serpa, Barrancos… Son ciudades,
salvo excepciones, más cercanas por población a lo que entendemos por pueblo
que por ciudad. Barracos, en la otra orilla del Múrtiga, es la entidad
municipal más pequeña del territorio continental de Portugal; en Barrancos es
el único lugar de Portugal donde el toro se mata en la plaza; Barracos es el
vecino de enfrente de Encinasola…, donde hay gente a la que yo quiero mucho.
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