domingo, 13 de marzo de 2022

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora.

 

                          


13 de marzo, domingo. Paco – Paco Galván – es un hombre serio, de conversación agradable y llena de contenido. Tiene ese don que solo poseen los privilegiados de conseguir que uno no sienta la necesidad de la bulla. Su negocio anuncia en el testero de la fachada: “Marquetería, Bellas Artes, Decoración…”

Tiene el trabajo que le dan los clientes que entran a su tienda. Unas veces para comprar - ¿para qué si no se va a entrar a una tienda? –, Otras, buscan el servicio de enmarcar un cuadro, adquirir una moldura, recuperar aquella litografía vieja y antigua que, aunque parezca igual, no es lo mismo…

Paco regenta la tienda con la amabilidad directamente proporcional a su estatura. Siempre tiene mucho trabajo. Él, quiere tener más pero nunca carga a quien quiera entrar, por su puerta (qué cosas, ¿iba a entrar por la ventana?) con una mala cara, con un signo de cansancio, de hastío… Aunque su mujer, que es un encanto, dice que la tienda con él está más fea… Yo solo digo que quien quiera puede comprobarlo.

Paco regenta una primorosidad. Buen gusto, estética de otro tiempo y de los que corren ahora. Es de esos lugares en los que se puede encontrar lo que se busca y pasar un momento, además, de deleite ante tanta belleza como esta pareja (¿se acuerdan de aquello que decía que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer?) ofrece al posible cliente.

La tienda, en la pared del fondo, desde la parte alta – casi toca el techo -  tiene una celosía. No es un tope, no. Detrás está el lugar, ese espacio pequeño porque los artistas no necesitan más, donde Paco trabaja las molduras. Yo no sé dónde este hombre tuvo su Escuela de Formación Profesional. Habría que averiguarlo…

Un pasillo de arte y belleza entre los dos testeros. Una gozada. Estética y color juntos: cerámica granadina heredera de la antigua Fajalauza, algo único de reminiscencia árabe; de La Rambla, artesanos y alfareros que llenaron el campo andaluz de botijos, platos y cántaros. “De segar de los secanos /ya vienen los segadores / de beber agua de cántaro....”; extremeña, de la Tierra de Barros, donde la cocción de la arcilla y óxido de hierro, terminan en algo diferenciador y con personalidad; cerámica de Níjar, moteada de marrones, azules, amarillos…

Entren, pasen y vean… y si nos encontramos, me lo cuentan.

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