lunes, 30 de agosto de 2021

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Otra luz

 

 

                                      


Su luz, en la noche, es ‘otra’ luz diferente.

La Catedral de la Encarnación ocupa un solar en el que con anterioridad los malagueños (que no sé cómo se llamarían en otro tiempo) dedicaron a sus usos religiosos. Los vestigios últimos dicen que fue Aljama, es decir, Mezquita principal de la ciudad.

Los Reyes Católicos, tras la toma en 1487, decidieron levantar una Catedral a la que dieron por nombre Catedral de Nuestra Señora de la Encarnación. Es el monumento más emblemático de la ciudad, y a pesar del tiempo transcurrido no solo no se ha terminado su obra de construcción sino que tiene problemas urgentes que resolver. El más perentorio la techumbre. Las goteras, y eso que en Málaga no llueve mucho, son una amenaza a que tienen que atajar de manera urgente con una techumbre distinta a la de ahora. Ya no caben más parches.

Cuando los Reyes Católicos tomaron posesión de la Ciudad de Málaga, la Mezquita-Aljama pasó a ser Iglesia Mayor, y más tarde, cuando se reinstauró la diócesis, quedó convertida en su catedral.  Intervieron el Cardenal Mendoza, Fray Hernando de  Talavera y Pedro Díaz de Toledo, el primer obispo.

Las obras de construcción han tenido momentos de empujes, otros de paradas, pleitos, discusiones y el paso de diferentes épocas con sus improntas reflejadas. Dicen que es un transición del Gótico al Renacimiento con apariciones puntuales del Plateresco. Es, conjuntamente, con las catedrales de Guadix y Granada, la únicas andaluzas de sus características que posee girola.

Está unida a la iglesia del Sagrario por un pasadizo. En la parte superior dedicado a funciones administrativas. Está  perforado por un arco de medio punto que comunica lo que se conoce como atrio de las Cadenas con un patio que pudo corresponder a la primitiva mezquita.

Tiene la Catedral de Málaga terminada su torre norte. En ella están los Archivos Catedralicio y Diocesano. Otra luz me ha dado muchas horas de satisfacción investigadora.  La torre sur,  gemela, está inacabada y tan solo posee los dos primeros cuerpos. Del tercero se presentan los fustes de sus columnas. Deja abierto un gigantesco proyecto arquitectónico que no se sabe si algún día verá su fin. Claro, no hay que desesperar… En la noche de Málaga, la iluminación se su torre es faro y guía y la campana – las otras repican en momentos puntuales o en los grandes acontecimientos - de su reloj, cada hora, algo distintivo y muy querido…

 

 

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