miércoles, 7 de abril de 2021

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Fernando de Lesseps

 

                                 


Visionario, hombre de un empuje descomunal, según dicen sus biógrafos, cuando se trataba de imponer sus ideas. Es el autor de los dos proyectos faraónicos más grandes del siglo XIX: la construcción de los canales de Suez y Panamá.

El canal de Suez une el mar Mediterráneo y el mar Rojo, desde Port Said a Suez a través de la Península del Sinaí. El canal de Panamá el mar Caribe con el Océano Pacífico. La construcción del primero terminó como un gran éxito de grande Obras Públicas, la del segundo, con un descomunal fiasco mundial. Se conoció como el “Escándalo de Panáma”, reconducido años posteriores.

Fernando Lesseps provenía de la carrera diplomática. Su padre, escocés. A través del País Vasco francés, pasó a España. Desempeñó labores diplomáticas en varios países europeos. Su madre, Catherine de Grévignée, de origen valón, hija de Henri de Grévignée, establecido en Málaga como comerciante y donde casó con Antonia Gallegos Delgado.

En Egipto desempeñó el cargo de cónsul de Francia conoció y fraguó la amistad con Mehmet Alí que como pachá,  fue el impulsor del canal del que había un precedente con el ‘canal de los Faraones’ cuando en la antigüedad unieron el Nilo con el mar Rojo pero que en el siglo XIX ya llevaba siglos abandonado.

El canal se construyó sin esclusas, con un gran lago artificial en su mediación y con un calado suficiente para transitar los barcos de aquella época. Supuso un avance en las comunicaciones  al evitar bordear África, al mismo tiempo, que un aporte económico a la zona hasta entonces ni soñado. En su inauguración se estrenó la ópera de Verdi, Aida, y asistió la Emperatriz de Francia Eugenia de Montijo con quien estaba emparentado, lejanamente, el propio Fernando Lesseps.

La construcción del canal de Panamá llevó consigo muchas reuniones, congresos y discrepancias. Los técnicos proponían una construcción con esclusas en contra de la opinión de Lesseps que lo quería totalmente a nivel como el de Suez pero que allí  las condiciones del terreno no lo permitían.

Los desbarajustes terminaron en quiebra con juicios y acusaciones de mala administración, corrupción y sobornos en la empresa, y a periodistas y políticos, gastos excesivos e innecesarios, enfermedades y muertes.

Lesseps después de los escándalos y juicios murió, en 1894, con su estado mental en precario en su casa de Indre en el departamento del Loira. Málaga le dio su nombre a un pasaje ( con olas en los dibujos de su suelo) al que se accede desde calle Nueva.

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