Cristo de la Expiración 1938. Málaga. Obra de Mariano Benlliure.
5 de abril, Miércoles Santo. El Perchel
era un barrio pobre, al otro lado del río, conforme se pasaba por el Puente de Tetuán,
entre la Estación de Andaluces y la Trinidad. El Perchel tenía tres parroquias –
las tiene aún – con sabor cofrade. El Carmen, San Pedro y Santo Domingo.
La parroquia de San Pedro de
ubica entre la collaciones de Santo Domingo – donde dice el maestro Alcántara
que se escucharon las tres voces, además de en la Legión - que dio Jesús un
poco antes de su muerte desde la cruz….y la del Carmen, y desde donde procesionan
al “Chiquito” Pero esas son otras historias.
En San Pedro reciben veneración
y culto las imágenes de la Virgen de los Dolores y el Cristo de la Expiración.
Decir en Málaga Cristo de la Expiración es algo así como evocar la figura de
Enrique Navarro.
Hay algo más. Es hablar de la
imagen de un Cristo sublime. Obra Mariano Benlliure. En Málaga también se procesiona
otra obra sublime de él, el Nazareno del Paso, que desde hace unos años se
venera en su basílica por ese prurito
que tiene los cofrades de diferenciarse y sacaron de Santo Domingo, conjuntamente,
con la Virgen de la Esperanza, pero esta, también es otra historia.
Cuando en 1938 ofrecieron a
Mariano Benlliure la realización de la imagen en la Málaga cofrade se suscitó
un gran momento duda. Es más, algunos lo tildaron de atrevimiento Mariano Benilliure
se proclamaba como agnóstico….
La obra es tan sublime, tan excepcional
que nadie ha osado a ponerle un mínimo reparo. El autor tomó ese momento, inmediatamente
anterior a la muerte, donde los ojos vidriados dicen que ya no se sabe si el último
momento de la vida… o el primero de la muerte.
Mi amigo Paco Rengel, que se
fue con ‘su’ Cristo hace unos años, en su pregón de Cuaresma dijo que era el
momento del tránsito donde el hálito de vida era el último antes de entregar el
alma a Dios…. Era el instante en que el alma sale del cuerpo y se funde con Dios.
Paco, que sabía muy bien lo que decía, bordó aquella noche en un pregón casi oración
eso que todos le rezamos al Cristo cuando en uno de los tronos más originales –
el otro, el del del Coronado de Espinas – obra de Félix Granda procesiona por
las calles de Málaga…
No hay comentarios:
Publicar un comentario