14 de enero, domingo. El pueblo
tiene tres partes.
El casco viejo está en torno al
castillo. Lo llamamos el “Barranco”. Es el que tiene más sabor. Aquí ha nacido gente
con mucho arte dentro. Felipe Aranda, y la Niña Benítez, y Sebastián “Jazmines”…
- Y usted, porque nos hablábamos de usted,
cuando llegó a Suiza.., – le pregunté y no me dejó seguir -, se me caían lagrimas,
me dijo, como puños cuando me acordaba
lo que me había dejado atrás, y a pesar del tiempo, se le entrecortaba
la voz...
Limita - el Barranco - con el progreso en la Plaza
Baja (ahora de la Despedía) y con la historia en Las Torres. (Para nosotros, Las
Torres es el castillo y, hasta hace unos años, cementerio, donde… ya se sabe.
Uno deja el dolor detrás de una tapia y se trae otro puesto.
Por la calle Ancha puedes subir
a Las Torres. No te diré cuándo, ni donde debes pararte. A ratos según la
marcha se te corta el resuello. Si miras a la lejanía será la Sierra de Mijas y
el Puerto de los Pescadores quienes cortan el horizonte; a primera mano, la vega
amplia y feraz. Se abre con un río manso y lento, camino del Mediterráneo ya
casi al alcance. No lo ves, pero está ahí, un poco más allá, al otro
lado del Hacho de Pizarra, y al pie de los Montes de Málaga.
Casi a los tuyos, la estación, "Estoy hechos de pedacitos de ti", ha escrito Antonio Gil Navarro. Por cierto, Antonio, he cogido tu texto y tu foto, la que has puesto henchida de nostalgia y de esencia y como sé que me la vas a prestar pues la he tomado sin tu permiso...
Te digo que abajo, la Estación y la vía por
donde los trenes han alejado a tantos y a tantos, físicamente porque aquí se
cumple la copla “aunque me voy no me voy / y aunque me voy no me ausento…” y
todo eso que sabemos que sigue, y los Callejones de la Barca y algo del río y
un poco más allá, casi de soslayo Bellavista, y los Lagares y, el cielo azul y
limpio.
Cuando estés ya en la explanada, arriba, al pie del castillo,
párate. No entres todavía. No soy quién para aconsejar, pero párate. Toma resuello.
Estás delante de una fortaleza soberbia, extraordinaria. Ante ella fracasó la nobleza castellana… Hasta que, pues eso, le
llegó su hora. No voy a entrar en detalles. Si te parece lo dejamos para otro
día…. Recréate, goza de cuando te rodea. Estás en un lugar único…
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