sábado, 11 de diciembre de 2021

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Asignatura pendiente

 


Joaquín Costa, líder del Partido Regeneracionista, vino al mundo en la mediación del siglo XIX y murió en 1911. Tuvo una vida intensa como jurista, profesor de Universidad y político. Su lema: “Agua, Caminos y Escuelas”. De lo que él proponía queda un trecho por resolver.

Esa asignatura ahora, que parece que se van a obtener titulaciones con suspensos, lo tiene un tanto difícil. Hay una versión donde se actualizaba el deseo y se cambiaba por “Escuela, despensa y siete llaves al sepulcro del Cid”. Claro, claro…

El telediario informa de inundaciones en el País Vasco y Navarra. El Urumea, en Guipúzcoa; en Pamplona y Tudela el agua la está liando.  Dentro de nada, será el Ebro, en cuanto comience el deshielo, en el bajo Aragón. Al tiempo.

Hace unos años se abortó un plan de trasvase de agua de una parte de España donde no se aprovechaba a otra en la que sí se le sacaba rendimiento. Argumentos peregrinos y bocazas que no servían ni para vender mantas en las plazas de los pueblos  dieron al traste con el intento. Propusieron construir desaladoras. En los países árabes donde sobre dinero y falta agua, no se han dado cuenta de eso. ¡Curioso. Es que pasan unas cosas!

El Plan Redia, -comunicaciones- en la segunda mitad del siglo XX, construyó una red carretera, a modo de radios, que partían de Madrid. La N-I, y la N-II, comunicaban el centro peninsular con Francia por Irún y la Junquera; la N-III, con Levante, o sea a Valencia; la N-IV, con Andalucía, entrando por Despeñaperros hasta Cádiz; la N-V, Madrid-Lisboa; y la N-VI, hasta el extremo noroeste, en La Coruña.

Posteriormente, a finales del XX, una red de autovías y autopistas (éstas casi todas de peaje) desdoblaron las carreteras,  suavizaron curvas, construyeron viaductos y túneles: se mejoró lo existente. También, la megalomanía de algunas autonomías hicieron construcciones “de la nada, a ninguna parte” Esos son otro cantares.

Lo de las Escuelas. ¿Cómo le ponemos al niño? (Y no hablo del tema candente de la imposición de ideologías políticas a través de la lengua). Cada gobierno ha intentado su Plan Educativo. ¿Ha mejorado al anterior?  Los de las llaves al sepulcro, puede que no sea necesario. La soberbia, incapacidad de acuerdo y diálogo entre las partes, lo arregla. Es necesario (no se me olvida el ferrocarril) abordarlo: “agua, caminos y escuelas”.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario