1 de diciembre. Miércoles. La tarde está clara. Ni una
nube; el cielo, azul. Se ha echado el aire, aunque dicen que por otras tierras
hace frío. La nieve deja un manto de hielo. Un amigo se ha ido a hacer
kilómetros… ¡A Soria! Con lo lejos que está eso, y encima a pasar frío…!
Lo dijo “El Gallo”, el torero, “hay gente pa tó” y si no que se lo
pregunten a esos que se niegan a ponerse la vacuna. Lo que más me llama la
atención es el razonamiento con que defienden su postura: “Porque, no” Vamos,
algo tan convincente que uno se queda alucinando.
Me encuentro por la calle un
matrimonio conocido. Me dan un montón de razonamientos – negacionistas, por
supuesto – para no seguir las normas de convivencia. Entre otras, alegan que la
única manera de matar el virus es tomando una copa de vino tinto en cada
comida. Me ha faltado preguntarles: ¿también con la merienda? ¿Gente pa tó? “Pa tó” y para lo que
sigue.
La crispación salta a la vista.
Estamos como escorpiones. Hoy ha entrado el mes en que dicen que hay ser feliz,
querer a todo el mundo y desear lo mejor hasta para los que no conocemos.
Gastar y gastar, consumir y… Tengo un temor. Este año los peces tienen difícil
lo de beber y beber en el río. El tiempo se ha empeñado en no dar agua.
Últimamente, me estoy volviendo
un tipo raro. No quiero comandantes que manden “a parar”, ni revoluciones en la sierra. No quiero salvadores de
uniformes, ni de los otros, de los que cobran la nómina sí o sí, todos los
meses, ni tertulianos de buche lleno, ni los que escriben a dictado de su amo.
No.
¿Quién – o quiénes, porque a lo
peor son unos pocos y no nos hemos
enterado – será el responsable de que la
luz suba y suba y suba y suba…? ¿Qué los ganaderos no cubran costes y la carne
de cordero se dispare el 40% en los
mercados donde se compra cada mañana?¿Qué las naranjas, en la huerta se paguen
entre 15 y 20 céntimos? Un agricultor de Almería, en los tomates, tiene de
coste 40 céntimos y dispone de un margen
de 4 céntimos…
Como Miguel Hernández me
pregunto: “¿De dónde saldrá el martillo/ verdugo de esta cadena?” “Habla,
pueblo, habla.” Y despierta de una puñetera vez.
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