miércoles, 8 de septiembre de 2021

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Y...vino el tren

 



La llegada del tren supuso una revolución. Algo socialmente impensable hasta entonces, mucho trabajo y un incontable número de problemas que irían apareciendo - y solucionándose- a medida que avanza la realidad de la línea.

En la mediación del siglo XIX, se construyeron por toda España los ‘caminos’ de hierro. En 1852, se adjudica a Martín Larios la construcción de un Ferrocarril entre Málaga y Almodóvar con coste de 4 millones de reales por legua, plazo de seis meses para presentar los planos y tres años para la conclusión de las obras .

Dicen que querían acercar el carbón de Belmez,  desde Sierra Morena, hacia sus industrias  en el litoral malagueño. Los Heredia, Loring y Larios inician el proyecto. José de Salamanca  busca el eje Campillos-Granada, y el del marqués del Duero - Manuel Gutiérrez de la Concha e Irigoyen - pretende una salida a los productos agrícolas de sus colonias, San Pedro Alcántara.

Se estudiaron cinco trazados. El primer eliminado, curiosamente, por El Chorro, es el de aprobación final. Se objeta la dificultad de salvar la cordillera y sobre todo el escollo del Tajo del Gaitán con rasante de 6.032 ms. de longitud, pendiente del 2%, la necesidad de construir cuatro puentes sobre el río Guadalhorce, uno de ellos con 31 ms de altura sobre el barranco de Villaverde… Entre el 15 de diciembre de 1860 y 23 de febrero  de 1861, se define el trazado.

 

La Compañía del Ferrocarril Córdoba-Málaga (FCM) se integra en la red de Andaluces. El 15 de junio de 1860, se inauguran los trabajos. La línea se abrió al servicio, primer tramo Málaga-Álora en 1863, y un segundo Álora-Córdoba en1865. 

Hoy infrautilizada, casi solo se usa por trenes de media distancia y cercanías… ¿Tanto para esto?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario