2 de
noviembre, miércoles. Última hora: Ya están aquí los primeros
zorzales. Los han visto acomodarse para pasar la noche en los cañaverales de la
huerta del Beato, en el sotobosque de los Aneales, en el Hoyo del Conde… Dicen
que están llegando de manera escalonada. De aquí a unos días vendrán bandadas
enteras.
Los zorzales vienen desde las
regiones más extremas, por el norte, de Eurasia. Han pasado el verano en la parte más cercana
al Polo de Finlandia de Rusia, de Siberia. Algunos habrán crecido en las
cercanías del lago Baikal y esos a lo mejor se adentran más en Turquía y dejan
a un lado Crimea. Tantos drones y tantos misiles no lo hacen un lugar adecuado
de paso. Eso no lo saben los zorzales
Otros se vienen hasta la
Península Ibérica y algunos incluso, los más atrevidos, se pasan al norte de
África. Allí se van a ver con otros pajarillos que también decidieron buscar
las tierras cálidas del sur para huir del frío. Hay dos fríos, el meteorológico
que azota el cuerpo y el otro, el que hiela el alma. No sé si cuando al pasar
por las tierras de Ucrania a ellos también se les contrae el alma… ¿Tienen alma
los pájaros?
Por aquí, por el sur, buscan
todo clase de bichillos, caracoles, escarabajos, uvas maduras, restos de frutas
que se quedaron en los árboles, pero sobre todo lo que más les apetece son las
aceitunas maduras que ya se ponen moradas. Los zorzales son el terror de los
olivares.
Los cazadores buscan su paso y
cientos de ellos no van a llegar a la estación término de la invernada. Es,
según algunos, algo duro de asimilar. Si la naturaleza no se controla entonces
se convierte en plaga y la primera dañada es ella. Convendrán conmigo que la cosa
no es fácil ni de entender ni de asimilar ni de darle una solución convincente.
Los zorzales tienen el lomo de color
pardo, marrón, y la pechuga blanquecina – hay quien dice que tira a
amarillo-beige – y está moteada de puntos negros que evocan los granos de café
tostado.
Cuando llega el otoño aparece
el color del oro viejo en las hojas de los árboles caducifolios y la migración
de los pájaros. Es entonces cuando el calendario anuncia su llegada.
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