martes, 5 de marzo de 2024

Una hoja suelta del cuaderno de bitacora. Cidacos: de la Sierra al llano...

 



5 de marzo, martes. Cidacos evoca varias cosas: una marca de conservas que invaden los mercados desde La Rioja o el nombre de dos ríos, uno en Navarra y otro que nace en tierras sorianas y busca el Ebro por La Rioja. Me refiero al Cidacos, riojano.

Es un río decente. Ni largo ni corto; ni caudaloso ni pobre de aguas; ni de los que arrasan cuando les place; ni de los que transitan por el olvido. No, no. El Cidacos nace en el Puerto de Oncala; bueno, de sus cercanías, en Los Campos, que forma mancomunidad con Las Aldehuelas, Ledrado, Valloria y Villaseca. Entre todas: 61 habitantes…

La Sierra del Alba – ¿no me van a negar que el nombre es una preciosidad? – en las Tierra Altas y de allí, al Ebro, en las cercanías de Calahorra. Los niños de cuando yo iba a la escuela no lo cantábamos en el mapa de hule ni lo señalábamos con el puntero. Al igual me estaba esperando (¿nos esperarán los ríos, a lo largo de nuestras vidas?) para cuando fuese un poco mayor. No sé, no sé…

Ahora sé que pasa por Villar del Río (Berlanga lo llevó, en nombre, a Bienvenido Míster Marshall, que no en realidad. ¡Qué maravilla de obra en el cine!). Yanguas, tiene un museo de interpretación de icnitas y ahí, el río dice adiós a las tierras de Soria.

Se adentra en La Rioja por Enciso donde comenzaron un pantano y por mor del parné (Ese mal es endémico, menos para algunos, claro) pararon las obras varias veces. Lo terminaron en 2019 y aún no lo han completado de llenar.




Peroblasco, 13 habitantes. Es como la proa de un barco en un meandro del río. ¡Bellísimo! Allí arranca una carretera que va Munilla (100 habitantes y columpios para niños con telas de arañas en sus bajos) y Zarzosa donde termina, 13 habitantes. En 1366 Enrique II de Trastámara la cedió a Juan Ramírez de Arellano en sus luchas contra Pedro I, el Cruel. ¡Qué lejos queda todo eso! Ya es tierra del Camero Viejo…

En Arnedillo, el Cidacos recibe aguas termales. Tienen un balneario de renombre.  Allí he comido la mejor menestra de verduras que recuerdo. Equiparable a las de La Cuatro Esquinas de Calahorra que me recomendó mi amigo Barbeito, pero que por mor de eso que llaman jubilación, cerraron.

En Arnedo, zapatos (háganme caso, de precio, ni mijita. Como en cualquier otra parte). Al vino hay que echarle de comer aparte… No digo nombres para evitar suspicacias. Calahorra tiene Obispo y catedral y no tiene Gobernador Civil… Pues eso.





 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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