Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Dios es nuestro

 

                              Romería de la Virgen de Flores. Álora (Málaga) 2025

Septiembre, 14 domingo

 

El nuevo obispo de Málaga, Mons. Satué es de Huesca, o sea, del mismísimo Pirineo. Ayer sábado tomó posesión de su nuevo cargo, de la que, su primer obispo fue un tal San Patricio, allá por el siglo IV. Queda un poquillo lejos en el tiempo. Este hombre es su sucesor en el episcopologio malacitano (¿verdad que la palabrilla tiene miga?)

A lo que iba, el Obispo al terminar la ceremonia, recordó a los asistentes que llenaban la Encarnación que esta tarde juegan el Huesca y el Málaga, “que Dios reparta suerte”, dijo. Les cuento, una tarde esperaba yo en el Postigo de los Abades a mi mujer que venía de una excursión, paseando por la acera y se me acercó un nota.

- “¿Esto, haciéndose el lipendi, me preguntó, es una iglesia? Y un servidor, que es muy cumplido y atento le correspondió como se merecía.

- Sí, le contesté, pero salió grandecilla y la hicieron catedral.

Ahuecó el ala y no me dijo ni adiós.  Uno no deja de sorprenderse de lo descortés que, a veces, es alguna gente ¿verdad?…

Las cosas han quedado claras. Dios, ha repartido suerte.  Dios, es de “nosotros”, pero como es misericordioso, le ha dado la victoria a “ellos…” Y así no se han quedado apenados. Es que Dios está en todo.

La Virgen de la Victoria, también. Yo he estado a punto de meterme entre pecho y espaldas, los más de mil ochocientos kilómetros que hay entre Huesca y Málaga, de ida y vuelta. El programa estaba confabulado con mi nieto. Lo recogía en Madrid y por la N-II Zaragoza y a Huesca.  Yo no lo había consensuado con mi mujer – que es muy futbolera, y todavía no se ha enterado que el único que puede coger el balón con las manos en el área es el portero – ni mi nieto con sus padres. Repensándolo optamos por no tener una trifulca familiar entre el clan y un abuelo aventurero y chiflado y un nieto obediente y lo vimos por tv y lo comentábamos por wuasapt o como sea.

Bueno, pues la Virgen de la Victoria me dijo. Si yo estoy aquí en Málaga, ¿a qué vais a venir cargado con la otra victoria? Vente una tarde y echamos un rato y cuando pase la romería por tu puerta, como ahí me llamáis Virgen de Flores pídeme todo lo que se te ocurra.

Le dije que sí que lo haría, que le pediría por Curro un niño con cara de ángel al que no conozco y que le dio la mano al obispo en la catedral, por los jugadores del Huesca y los del Málaga, y por los que sí han viajado y porque encuentren una solución YA al genocidio de Gaza y a los drones rusos que se “equivocan” de ruta y se van por otra… y por todos los que quiero que son un montón. La gente daba palmas; exteriorizaban su alegría; cantaban. Y, luego, pensándolo mejor fui y le dije: Mira, Virgen de Flores, concédenos lo que más necesitemos. Y eso es lo que he hecho.