martes, 2 de septiembre de 2025

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Septiembre

 

 

              Ordeño de la aceituna ‘manzanilla aloreña”


Septiembre, 2 martes.

 

Hay titulares que viene marcados: la Cuaresma huele a penitencia, tambores, saetas, y nazarenos en las calles; Vírgenes y Cristos en las equinas con quienes se habla de tú a tú; penumbra en los templos; nubes de humo del incienso y las otras, las que traen agua y generan ríos de lágrimas entre cofrades sensibles…

Navidad huele a Nacimiento con romero y esquejes de aulagas y a lavanderas en un río sin agua con patos y puentes por los no pasan nadie;  cabras  en montañas de sacos de yute y ovejas y a un palomar con palomas y cerditos en un lugar (aberración teológica) donde está prohibido su consumo.

El Misterio espera paciente a unos pastores que tienen cara de buena gente (toda la gente del campo tiene cara de ser buena gente) que le llevan de lo poco que tienen: un pollo, un corderillo o un cantarito de miel. Un ángel canta Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad. ¡Anda que no hace falta eso ni ná….!

Abril y mayo huelen a campo en flor, a margaritas en las veras de los caminos y a amapolas en los trigales; a frutales de hueso temprano ahítos en sus ramas de un fruto sensual, goloso, provocativos. Piensen en ciruelos de ramas cargadas, albaricoques, nectarinas, nísperos y manzanas orondas…

Septiembre huele a “manzanillas aloreñas” nuevas que chorrean por las ramas del olivo en espera de la mano que las ordeñe, a granadas coronadas y granos de almíbar y nácar, mientras penden, en un bamboleo provocativo, en las ramas más bajeras. Septiembre huele a nubes de paso. “Esta tarde se ha formado la nube del Alcalá”. A la noche puede romper en tormenta… y el hombre mira al cielo porque tiene que venir la lluvia, pero la que recarga las fuentes y no se lleva las puentes.

Septiembre huela a nardos y a Virgen de Flores. La Natividad, el ocho, es la última gran fiesta mariana de las tres grandes que España celebra en verano. La primera, el Carmen, sabe de mares y olas y de gente que se juegan la vida para que, luego, algún listo, diga ¡qué caro está el pescado! En medio, la Asunción, media España celebra que a María la llevaron los ángeles al cielo y a ellos los llevan a ver las medias Morante, el valor de Fortes, la maestría del “Rey David”, ¡Qué sé yo”. Y ahora, la Natividad de María: Flores, en Álora; Victoria en Málaga; Rocamador en Encinasola.

Septiembre huele a nardos y a Virgen de Flores…


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