jueves, 4 de enero de 2024

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Únicas

        


 4 de enero, jueves. Siendo tantas, todas únicas. Se que existen. Son las que hacen que este inmenso globo azul perdido en el Universo funcione, las que nos transmiten rayos de esperanza.

Nos cruzamos, cada día, con ellas. No nos percatamos, a veces, de su presencia. Desconocemos sus nombres. Dónde viven, o como decía aquella canción: “a qué dedican - si lo tienen - el tiempo libre.

Puede ser la señora que limpia las escaleras de mi casa. Tengo la inoportunidad de salir siempre a la calle cuando el suelo, aún mojado, se queda con las huellas del zapato. Pido disculpas y, ella, esboza una sonrisa.

Puede ser la señora que soportó la losa de un pasado oscuro, duro, tremendo. Lleno de dudas y preguntas sin respuestas, y va, y se muestra comprensiva, y tiene la palabra de aliento, en el momento preciso porque te ve decaído y te dice que adelante y, uno, siente vergüenza de sus propios problemas cuando ve los de ella.

Puede ser la señora viuda que, en los años duros - ¡qué tiempos, Dios! - se quedó con el día y la noche por suyos y, una cuadrilla de hijos. Y luchó, y se tiró adelantes, “a dentelladas secas y calientes” como los versos de Miguel y salió a flote.

Puede ser la señora que, por un giro inesperado, sorpresivo de un zarpazo de la vida, se quedó sola. En medio de un mar inmenso y buscó una barca de salvación y remó hacia una orilla lejana e incierta.

Puede ser la señora con callos en las manos, heladas y frías de recoger aceitunas en mañanas de escarcha, o con el haz de leña –retama, aulagas, jaras- porque había que caldear el horno y, preparaba la comida, y lavaba con el agua del arroyo, y arreglaba a los niños y, la casa, y la ropa y, la última que se acostaba y estaba de pie cuando el alba aún no había llegado...

Puede ser alguna de las mujeres que la guerra ha echado fuera de sus países en Ucrania, en Sahel, en América latina, en alguno de esos países de los que la circunstancias les ha obligado a salir…

Pueden ser las mujeres que conocemos y, las que no. Pilares de una sociedad sin rumbo ni norte. Esencias básicas. Mujeres únicas, preciosas, bonitas… El adjetivo que se quiera.  ¿Qué sería del mundo y de nosotros, sin ellas? Pues eso...


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