martes, 23 de enero de 2024

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Antequera...

 

                


 Coso Viejo. Estatua ecuestre  de Don Fernando, "el de Antequera".

 

23 de enero, martes. He ido en una entrada por salida. Una gestión urgente…El sol -e l que dicen que sale cada mañana por Antequera - era ya el sol de una tarde limpia y de cielo azul, tan azul que podría servir de manto a una Purísima de Murillo. Iniciaba su camino de ocaso. Ponía tintes belleza y suspiro.

No me he parado, como otras veces, en el Portichuelo junto a la iglesia de Santa María de Jesús o del Socorro que es lo mismo. No hagas lo que he hecho yo. Llevaba prisa; no he podido echar la visual despacio de otras veces. La gente tomaba el sol, sentada en las terrazas de la plaza.

El Portichuelo tiene recuerdos de otras tierras A mí, en ocasiones, me evoca a Córdoba pero con más embrujo, con más pellizco.  En Antequera el barroco está a pedir de fachada, de puerta con llamador dorado y dintel de mármol, de calle, de esquina o de iglesia. Antequera es barroca en sí. Algo que no vas a encontrar en otro sitio. 

Han cambiado la dirección. Ahora no se baja a la plaza de San Sebastián por la Cuesta del Viento. Hay que dar un rodeo. Otras calles por las que no habrás pasado nunca. A pesar de eso sabrás que entras en una ciudad diferente. 

Para cuando vayas con tiempo de empaparte te recomiendo dos lazarillos de excepción, el Padre Llordén y Jesús Romero. Hazme caso. Los mejores guías. Nadie, ni mejor, ni más conocedores del arte antequerano que ellos.

Un día que tengas tiempo – cuando yo tenga más espacio te hablo de él – acércate al convento de la Encarnación adosado a San Sebastián. Pertenece a la Madres Carmelitas de la Antigua Observancia (Calzadas). ¿Te explicas el porqué del nombre de la calle?

Un poco más abajo, el Coso Viejo, (allí tenía que hacer la gestión) o lo que es lo mismo en el palacio Nájera. Encierra el Museo Municipal. De entrada, la torre - la que da a la calle Nájera - “está considerada como una de las más bellas de los palacios andaluces”. 

No voy a caer en la tentación de contarte lo que tiene dentro. Pero sí quiero que sepas que solo el Efebo, la Venus, el San Francisco de Mena o algo de lo que se cuelga de Toral, que nació aquí, en el palacio no, en Antequera, ya justifican que le dediques el tiempo que puedas o quieras que, no siempre, las cosas van como uno desea.


Pd. Salvador Pendón me envía la siguiente información: "Cristóbal Toral nació en Torre Alháquime aunque la familia se trasladó a Antequera poco después de nacer". Lo desconocía y siempre lo he tenido por pintor antequerano. Hago la oportuna rectificación( al César lo que es del César) que es lo que procede. Uno agradece -porque es una suerte- tener lectores así. Un fuerte abrazo, estimado amigo.  

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario