Ya está clareando el día. Repicad
campanas, repicad. Ya cantan las alondras en las campiñas y la brisa mece las
espigas de los trigos. Hay un gorjeo de jilgueros, chamarines, verderones y
carboneros. La alameda del soto es una sinfonía de pájaros y apunta la luz de
alba por detrás de los cerros…
Muy temprano, María y las otras
mujeres fueron a donde el sepulcro. Estaba abierto, la losa corrida hacia uno
de los lados. ¿Cómo es posible con el peso tan enorme que tiene esta piedra? No
puede ser. Se lo teme. Han tenido que
ser ellos, se lo piensa para sus adentros, durante la noche han venido y lo han robado…
De pronto, un hombre. Ah, el
jardinero…
-
Si has sido tú, le dice, dime dónde lo has puesto…
-
¡María…!
-
¡Maestro…!
Estalla en gozo por dentro. ¡Ha
resucitado, ha resucitado! Van todas al cenáculo, lo anuncian… Corren Juan y
Pedro y como el discípulo joven corre más, llega primero. Espera a Pedro… Luego
la noticia vuela. De unos a otros. El miedo se transforma en contento. Nos lo
había dicho y no lo habíamos creído –
como en tantas otras cosas – fuimos cerrados, muy cerrados...
Dentro de un rato, sobre un trono
sembrado de flores blancas, una imagen de Jesús triunfante recorrerá las calles
de pueblos grandes y pequeños… – aunque este año, por mor de tantas esas cosas,
no toca – irá acompañado de un popurrí de niños nazarenos con las túnicas
variopintas de sus cofradías.
Hasta ayer no se podía hacer
ruido porque estaba el Señor muerto. Todo eran tinieblas. Ya no, ya Jesús ha
resucitado. Algunos incrédulos… “dicen, - cuentan al viajero que se les une por
el camino - los que van para Emaús unos
días después, que ha resucitado y que se la ha aparecido a las mujeres, pero
nosotros…”.
Aleluya, resucitó. Se abre paso
la luz del día. No es una fe de muerte, vana y vacía. Lo que hace un rato era
preludio de aurora es luz plena. Cantan calandrias y alondras, jilgueros,
verderones y camachuelos, cantan los pájaros ‘mayores’ y comienza a extenderse
que todo no terminó en el Gólgota. Resucitó, como había dicho, aleluya,
aleluya…
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