sábado, 4 de abril de 2020

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Domingo de Ramos






Desde hace un rato, el sol dora las cumbres del Hacho. Se han ido las sombras y Álora se viste azahar y flores nuevas para recibir al Domingo de Ramos. Tallos de olivos tiernos y palmas blancas que vinieron de un lugar lejano. 
Revuelo de palomas y repique de campanas. Brisa suave de la mañana...

Cuentan que, entonces Él, al acercarse a Betfagé, les dijo: “Id a la ciudad y encontraréis una burra y un pollino…y decidle que el Señor los necesita” y todo eso que sabemos de una y otra vez y fue cuando la chiquillería se echó a la calle y vociferaba: “Hosanna al Hijo de David y…!

Álora cambia por un rato el nombre de sus calles que ya no se llaman Plaza Baja de la Despedía, ni calle de Atrás, ni Fuentarriba, sino que son calles cualquieras de una Jerusalén de otro tiempo que cada año, irremisiblemente igual, estrena nazarenos de túnicas blancas y faraonas celestes: “Bendito el que viene en nombre del Señor”…

La Pollinica es la cantera de toda la Semana Santa, porque podremos ser de diferente cofradías, pero todos hemos sido – somos - de la Pollinica. Madres con ropa de estreno, por aquello del refrán, hacen el desfile junto a sus niños – y sus niñas, claro – y… Bueno ese recorrido de saludos y besos y luego…

Cuando caiga la noche, entre dos luces, bajará del barrio del Calvario -porque en Álora somos así – que cambia de nombre por un rato y es un Getsemaní trasplantado, Jesús Orando en el Huerto. Probablemente la mejor talla de las que se procesionan en Álora, obra de Luis Álvarez Duarte. ¡Padre si es posible que pase de mí este cáliz! Dios hecho hombre que suda sangre…¡Cuánto dolor en la soledad de la lucha en estos días de zozobra!

Una cofradía humilde desde su fundación, con un espíritu de solidaridad y ayuda entre todos. Artesanos en sus profesiones de origen y artesanos de ayuda mutua en un quehacer silencioso y de vencimiento a sí mismos y a las dificultades que salen al paso del camino.

Semana Santa, igual a todas las Semana Santas en la liturgia de cada año, pero diferente, distinta porque Él lo ha querido así y… “¡Padre si es posible pase de mí este cáliz pero no se haga mi voluntad sino la tuya”.



No hay comentarios:

Publicar un comentario