jueves, 9 de enero de 2025

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Los latidos del corazón de Málaga

 


9 de enero, jueves. El ‘mixto’ venía de Ronda y Antequera. En Bobadilla se hacía la unión. El tren llegaba a la capital, a la estación (entonces de llamaba de Andaluces) temprano, antes que la mediación de la mañana llamase a la puerta.

Era la estación por antonomasia. La principal. Málaga tenía otra estación, la de Vía estrecha. Estaba junto al puerto. Se conocía como la estación de Suburbanos. Un ramal, junto a la costa. Llegaba hasta Vélez-Málaga y, luego, subía en un artilugio de proezas hasta las alturas de Zafarraya. La copla lo ridiculizaba: “que eres como el tren de Vélez / que en cayendo cuanto gotas/ se le mojan los papeles”.

Otro transitaba por el interior. Desde Málaga buscaba la margen derecha del Guadalhorce. Luego se alejaba del río por los Alhaurines. La sorna popular a Alhaurín de la Torre lo llamaba ‘Laurinejo” o Alhaurín el Chico para diferenciarlo de Alhaurín el Grande. El refranero aconsejaba no buscar nunca un borrico en Alhaurín… Gente trabajadora donde los hubiera.

El progreso, las carencias que eran muchas, la poca adecuación al futuro, la falta de mentes que viesen un poco más allá de sus propias narices y hubiesen vislumbrado lo que esos medios, previamente adecuados, hubiesen supuesto para el desarrollo de esas zonas, optaron por la supresión. En fin… Una vez ida la libre, dice el refrán, palos al cubril. ”

Las carreteras no estaban mejor que ‘los caminos de hierro’. Por la costa, desde Algeciras a Málaga, Automóviles Portillo hacía el servicio de viajeros; por los Montes, al Alsina Graells, a Granada; por la orilla del mar, hasta Almería. Portillo y Graells tenían sus estaciones propias…

Al Hoyo de Espartero llegaban los autobuses Húercano desde Campanillas; a la Almeda, los Amarillos de Ronda, luego los prolongaron hasta la Serranía. Venían por Álora; También desde Ronda pero por Yunquera y El Burgo, Ferrón Coín;  por el Valle de Abdalajís, Casado,  transportaba a la gente desde la Vega de Antequera. Los viajes duraban una eternidad. Lo que había…

Aquellas comunicaciones eran los latidos de la economía de la gente que llegaba hasta la capital para ir al médico, para hacer aquellas compras especiales en Félix Sáenz, en el Águila o la niña previo al casamiento y si tenía algunas posibilidades buscaba una vajilla  o una lampara, en Casa Polonio. Holanda Radio Luz fue el primer atisbo de progreso con los primeros electrodomésticos comprados ¡a plazos! Y Rodolfo Prados los primeros discos; en la Denis los primeros libros…La Hoja del Lunes hablaba de … ¿Qué quedan de aquellos latidos de Málaga?

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