lunes, 3 de mayo de 2021

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. ¡Mayo!

 

 

                                


Lo dejó escrito y dicho Miguel: “Por fin trajo el verde mayo / correhuelas y albahacas / a la entrada de la aldea / y al umbral de las ventanas”.  Serrat, el noi del Poble Sec, que vivó en Camprodón, lo dejó cantado y anunciado, también con palabras de Miguel  para quien quiera saberlo, lo del cambio de pelo en la cabra y de lana en las ovejas y de raíces la grama y esas cosas.

El autor del poema del Prisionero recogido en el romancero, en uno de los poemas más bellos de la literatura dejó seña de ser uno de los mejores hombres del tiempo, sin que se le pasase por la cabeza fallar como ahora lo hacen con demasiadas frecuencias los que salen en los telediarios y dijo: “Que por mayor, era por mayo / cuando hace la calor”.

Es verdad, también que han encañado los trigos. Solo hay que mirar conforme se baja por la Cuesta del Cerro Pelado al frente, y entonces se ven como están las sementeras pidiendo siega en las lomas del Chopo y en Virote.

El cancionero popular cantó  - lo recogió Jarcha -  en su día aquello de “segar de los secanos / ya vienen los segadores / de beber agua de pozo / toda llena de gusanos”. Los gusarapos para quien quiera saberlo se debaten en un mar imposible que forman los charcos del agua derramada del cubo de cinc que saca el agua del pozo.

Zurean las palomas en las horas de la siesta; enfrente, canta el cuco, en la costera que sube del arroyo y pregona su triunfo sobre el nido del pobre pajarillo al que le ha tocado la china de tener un cuco en sus cercanías y ya se sabe lo que hace el cuco en los nidos ajenos. ¡En fin, dicen que eso es la vida! ¿Estarán seguro?

Me gusta más el canto de la calandria en las lomas, el de los jilgueros en la frondosidad de los granados de la huerta, el  de los ruiseñores que saludan al alba cuando las estrellas son puntitos en la oscuridad del infinito antes que llegue la luz.

Me quedo con los versos de don Manuel Machado: “Todas las primaveras / tiene Sevilla / una nueva tonada / de seguidillas. / Nuevos claveles / y niñas que por mayo / se hacen mujeres”.

 

 

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