Ánforas iberas restauradas. Museo Municipal Rafael Lería, Alora.
Noviembre, 8 sábado.
Hay vestigios de presencia fenicia que vinieron desde el otro extremo del Mediterráneo en Álora y en su entorno. El profesor Arribas Palau mostró fragmentos de tégulas en el Pecho de las Torres, en el a vertiente hacia el arroyo de la Tenería.
Se conoce la existencia de dos alfares en el arroyo Hondo, en las cercanías del Guadalhorce. Se usaron para el transporte de vino y aceite. El río en aquel tiempo remoto debía tener un caudal aceptable para la navegación de pequeñas embarcaciones. El Museo Municipal Rafael Lería exhibe una muestra muy interesante de piezas de un gran valor histórico.
Posteriormente, llegaron los romanos. Hay noticias ciertas de que el río fue navegable para embarcaciones de pequeño calado hasta Cártama. Pudieron llegar incluso aguas un poco más aguas arriba. Se han encontrado restos en quintas y piezas muy considerables. (Pensemos en la Bobaxter de Simonet, en las cercanías de El Chorro)
En el término municipal deÁlora también se han hallado vestigios de aquellos tiempos. Las termas de Canca, las más considerables. No queda ahí la cosa y hay otras dispersas que, a veces, han aflorado gracias a las labores agrícolas.
El yacimiento romano del Cerro de las Torres, probablemente, fue el asentamiento primitivo de Iluro que pudo abandonarse posteriormente. Se ha encontrado presencia de cerámica de barniz negro.
El yacimiento romano del Tesorillo está ubicado en la margen derecha
del arroyo del Espinazo del Perro sobre una plataforma amplia existente en la
cima de una loma. Entre el material hallado destacan piletas, restos de muros
hasta
En el yacimiento romano del Olivar de la Tumba, entre las carreteras de Flores y de los Llanos, restos de una pileta recubierta opus signinum. Probablemente allí se ubicó, en un principio, un lagar.
La Necrópolis romana del Cortijo de la Parda estaba en el carril que une el Valle de Abdalajís con El Chorro cercana al cortijo de la Parda, en la falda sur de las Sierra del Valle, antes de llegar a las Angosturas. Restos de tegulae, imbrices y lajas de piedras bien escuadradas.
En la Necrópolis romana del Cortijo Melero apareció un sarcófago de
plomo. La tumba tenía
Todo esto desembocó en la existencia de
un municipio (Municipium Iluritanum con constancia de su presencia el año 90 d.
C. bajo el mandato de Vespasiano. Otro día, habrá más información. Hoy por
motivos de espacios no hay cabida.
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