Noviembre, 3 lunes
Unas excavaciones recientes han
descubierto importantes ruinas romanas en el centro de una de las ciudades del
Valle del Guadalhorce: Cártama. El río fue navegable para pequeñas
embarcaciones hasta sus proximidades. De hecho, en sus orillas se han
encontrado restos de antiguas quintas que era como entonces se llamaban a las
fincas rústicas de recreo; ahora, ha sido en el centro del pueblo.
Roma, además de restos arquitectónicos,
nos dejó el Derecho, la Lengua, la Religión, la Organización política-social, o
sea la base de la familia con el matriarcado como centro, y las Comunicaciones.
Los cimientos de las civilizaciones
casi nunca se ven. Los de Roma, tampoco. Si no fuese por ellos, los edificios difícilmente se mantendrían en
pie. Es más, de su solidez y riqueza dan muestras de perdurabilidad. Pienso,
por ejemplo, en el puente romano de Córdoba, en el de Alcántara en el Tajo, en
el Acueducto de Segovia, en las ruinas de Itálica…
En cuanto a eso de ir lejos, nuestro
refranero decía que “todos los caminos conducen a Roma”. ¿Todos? La tela de
araña se da la mano entre ella y sin lugar a errar, sí.
Era y es verdad. Un hombre, a pié salía
de Cádiz – el grano, el vino y el aceite viajaban, mayormente, en galeras por
mar - y llegaba a Roma después de acumular entre pecho y espalda, muchos miles
de ‘pies’, que era su medida básica y que jalonaban con hitos de piedra, cada
determinado espacio en sus calzadas, marcaban los ‘miliarios’.
El tiempo lo administraban de otra
manera. El día, según ellos, comenzaba en la media noche. ¿A qué ahora tiene más
sentido que los monjes recen la primera oración del día, antes de que apunte el
alba? La llamaban ‘maitines’?
Roma dejó mucho. El paso del tiempo y
de la mano del hombre, que tampoco es inocente, ha destruido bastante. No hay
que olvidar los estropicios sobre Itálica, o sobre el teatro romano de Málaga
del que se eliminó una parte ¡para construir una casa de la Cultura!
Aberraciones. Han hecho en ocasiones,
todo lo que han podido contra ese patrimonio, a veces, mutilado, a veces,
olvidado y arrasado.
Curiosamente, la arqueología lucha por
sacar a flote muchos restos. He leído en no sé dónde, que han encontrado Efebos
en Pedro Abad (Córdoba). Antequera posee uno – y una Venus – de belleza única,
además de otros muchos, a los que ahora se unen los de Cártama unidos a otros
de civilizaciones anteriores les da un patrimonio excepcional. Sigamos andando
caminos…
Caminos sobre la mar...
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