domingo, 2 de noviembre de 2025

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Una fuente itinerante

 

 

                Fuente de las Tres Gracias. Al fondo, torre de la Catedral y la Alcazaba.


Noviembre, 2 domingo.

 

El centro de Málaga, constantemente en reformas, no deja de asombrar a los propios malagueños y a los que nos visitan. Los que viene por primera vez solo admiran lo que tienen ante sus ojos; los que ‘vuelven’ hacen pública una expresión que lo dice casi todo: “¡cómo ha cambiado Málaga!”.

 

                Calle Larios

 

El primer gran cambio fue derribar aquel dédalo de calles angostas y lúgubres que ahogaban las brisas que venían del mar y lo hacían insalubre. Fue, entonces cuando nació el proyecto de la gran vía, hoy calle Larios, que uniría el mar con Capuchinos. ¡Casi nada! Desgraciadamente, solo llegó a la Plaza de la Constitución. Algo – en este caso, mucho – es algo.



             Alameda Principal

 

El segundo gran proyecto fue construir “el Salón”. Hoy lo conocemos como la Alameda Principal. Ya no pasan los tranvías – porque entre otras cosas no hay tranvías – que venían de Huelín, de El Palo o bajaban y subían por calle Granada. Se hizo una gran avenida. Tras la última gran reforma ese paseo del Salón con algo de artería con el tráfico en un sentido, asombra, porque los ficus se han hecho muy grandes y no dejan pasar el sol y porque ha quedado casi de cine.

 

                Parque de Málaga         


Un tercer gran proyecto fue el parque. No solo era sembrar árboles. No. Era ajardinar, dotar de fuentes y paseos, de dar la nota de una ciudad que honraba sus próceres y permite pasear… En sí tenía tres ambiciones. El propio parque con monumentos al comandante Benítez, a Cánovas – ese tardó ‘solo ochenta años’ en encontrar su sitio o Rubén Darío; enfrente, edificios notables: el Ayuntamiento, el Banco de España, Correos (hoy Rectorado) la Casa del Jardinero y la Aduana (que ya estaba). Se complementarían con dos jardines: los de Pedro Luis Alonso y los de Puerta Oscura una vez recuperada la Coracha en las faldas de la Alcazaba.

 

Monumento al comandante Benítez y a los héroes de Egueriben

Faltaban las fuentes. ¡Ay, las fuentes! Un pequeño estanque con cisnes tras el recinto musical Eduardo Ocón, y una gran fuente, y como en Málaga somos así, pues se desviste un santo para vestir a otro. Acuerdan colocar en el centro de la plaza frente al Hospital Noble, la Fuente de Carlos V o la de las Tres Gracias. Para el caso es lo mismo.

Esa fuente estuvo en la Plaza de la Cuatro Esquinas, hoy Plaza de la Constitución; luego, en la Alameda y ahora, donde la vemos, al final del parque. Es una fuente bellísima. Se hizo en Génova y está en un lugar de privilegio, pero quizá un poco lejos de la vista de los transeúntes. ¿Hasta cuándo va permanecer en ese sitio? Es cuestión de tiempo… A lo mejor nosotros no lo vemos, pero como dice el refrán, “los que vienen detrás que arreen”.

Ayuntamiento y jardines Pedro Luis Alonso.

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