Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. San Diego de Alcalá

 

                      Nacimiento del río Huésnar. San Nicolás del Puerto. Sevilla

Noviembre, 13 jueves.

Lo dice el calendario hoy, 13 de noviembre, se celebra la onomástica de San Diego de San Nicolás del Puerto o San Diego de Alcalá (1400-1463). Es el mismo. Santo franciscano, del siglo XV, lego (miembros que no llega al sacerdocio), recoleto.

Pasó un período de ermitaño. Hizo el bien socorriendo a los pobres. Sus superiores lo reprimen. Lo consideraban un dispendio. Se encontraron que llevaba ¡rosas! Padre guardián, algo impropio para su condición, portero y jardinero. Gran viajero, estuvo en Canarias, por la Península y por puntos de Europa. Murió en Alcalá de Henares. Fue canonizado por el papa Sixto V, en 1588.

He estado por su pueblo varias veces. A mi posible lector le dije en una ocasión: prosigue tus pasos - yo así lo hice - hacia San Nicolás del Puerto. Irás acompañado de quejigos que crecen en umbrías y barrancos, manchones de olivos, jaras que apuntan a flor y colorido de florecillas lilas, malvas, violetas...

Corona un altozano, a San Nicolás se agrega del Puerto. Deja a tu derecha la Sierra del Lorito. La población se te viene a la mano como quien no quiere y de sopetón vas a saber que veneran a uno de sus hijos preclaros: San Diego de San Nicolás del Puerto ¿será por santidad? Una placa en la fachada de la iglesia lo recuerda:

 

      “Dulce leño/ dulces clavos

        En el V Centenario de su patrón 1553-1953”

 

En uno de los laterales del templo, una imagen de mármol blanco sostiene una cruz de acero inoxidable. Sobre el hombro se posa un mirlo (rabiosamente negro). Al pie, en el frontal, un cardenal de Sevilla, o el peloteo del cura de turno, dejó recuerdo de su paso por estas tierras: “Su Excelencia Reverendísima, Doctor Don....”¿A que contrasta ante la humildad de san Diego, el ermitaño santo, tanta pomposidad de títulos y hombres? Alguien dijo que Dios creó el Sistema y el diablo la casta. 

También te diré que represan las aguas del Huéznar y consiguen una piscina natural. Entre la frondosidad de sauces, alisos, álamos y chopos chapoteaban el calor de la tarde, los niños. Después, si quieres, puedes contemplar como siguen pasando las aguas bajo el puente romano, que no son más que restos de la colonia que se llamó Iporci, o échale un vistazo a los vestigios prerromanos y megalíticos, aunque para eso debes salir del pueblo. La iglesia, antes que te vayas, es del XIII, se la dedican a San Sebastián y en ella bautizaron a San Diego.

Dice el calendario que hoy, también, es la onomástica de mi nieto, el más lejano en el espacio y el más próximo por esos motivos; de mis amigos Diego Rodríguez, Diego Cuadrado y Diego Borrego. Ya no están Diego Mamely, su hijo Diego, sí; ni Diego Trujillo ¡Cómo habría disfrutado con su Dolores Coronada, ni Diego Pérez… Gil que sabía un montón de cosas nuestras…