jueves, 8 de mayo de 2025

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. El Maestro

 




Mayo, 8, jueves.

 

El Palo, a sol naciente de Málaga, tiene sello propio. La ‘gente’ de El Palo, no es de Málaga. No. Es de El Palo. Va o viene a capital que está donde tiene que estar, pero ellos, eso sí, están, en su sitio: nada más pasar el arroyo Jabonero y antes de llegar a La Araña…  (Por El Palo se va a Olías y a Totalán y a…, bueno, eso para otro día). Por abajo, la mar. La mar de traíñas fenicias, de pesca propia, de olas que acarician el rebalaje; arriba, casi tocando con las yemas de sus dedos el cielo, el Monte de San Antón.

Veneran a la Virgen del Carmen. Gente de la mar no puede ser de otra manera. Tiene cementerio propio, mercado de abastos, comercios de última generación, las Cuatro Esquinas y San Ignacio (En su colegio entre otros estudió Ortega y Gasset)… y aquellas soleras que daba “el Quitapenas” sin ir más lejos., una deficiencia clamorosa de aparcamientos y un caserío, cada vez, más grande.  Antaño, cuando no había autovías lo partía la CN- 390 de Cádiz a Barcelona por Málaga. Eso, al menos se decía en aquellos tiempos en que los mapas los hacía un Ministerio….

Es el lugar ideal para la convivencia ciudadana. La amabilidad hace que aquí huelan diferentes los jazmines, que se hacen biznaga y perfuman sus noches de verano, las madreselvas y los helitropos, plumarias y framboyás…

Desde hace unos años el grupo “Iluro” ponemos el hato todos los primeros martes de cada mes en El Maestro. Compartimos mesa, almuerzo y tertulia. Sabemos que el mundo no tiene arreglo y optamos por volver a intentarlo al primer martes del mes siguiente… Si les digo que es lo menos que se vende en bar… pues eso. El local pequeño; tienen un interior decorado con motivos marengos. Nos la habilita como reservado…

El maestro nos sorprende cada vez con pescados de la Bahía: jureles, pijotas, pollos, pintarrojas, temblaeras, bacalaíllas, salmonetes (mejores los de roca; y si son de prima o alba, exquisitos…) alijotes… Según lo que haya entrado ese día, nos lo da a degustar.

Lo acompaña con pipirranas, ensaladilla de pulpo; luego, arroz o fiedeguá… ¿A que me creen si les digo que a veces nos quedamos en las lindes de la gula? El vermú, del “Quitapenas” – como es pescado se riega con blanco – Y, de postre, tocino de cielo con crema de yogourt o bizcocho de zanahoria, casero…

¿No lo conocen? Como dice mi amigo Miguel Ángel, la tardanza es la mala…

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