Mayo, 8, jueves.
El Palo, a sol naciente de
Málaga, tiene sello propio. La ‘gente’ de El Palo, no es de Málaga. No. Es de
El Palo. Va o viene a capital que está donde tiene que estar, pero ellos, eso
sí, están, en su sitio: nada más pasar el arroyo Jabonero y antes de llegar a
La Araña… (Por El Palo se va a Olías y a
Totalán y a…, bueno, eso para otro día). Por abajo, la mar. La mar de traíñas
fenicias, de pesca propia, de olas que acarician el rebalaje; arriba, casi
tocando con las yemas de sus dedos el cielo, el Monte de San Antón.
Veneran a la Virgen del Carmen.
Gente de la mar no puede ser de otra manera. Tiene cementerio propio, mercado
de abastos, comercios de última generación, las Cuatro Esquinas y San Ignacio
(En su colegio entre otros estudió Ortega y Gasset)… y aquellas soleras que
daba “el Quitapenas” sin ir más lejos., una deficiencia clamorosa de
aparcamientos y un caserío, cada vez, más grande. Antaño, cuando no había autovías lo partía la
CN- 390 de Cádiz a Barcelona por Málaga. Eso, al menos se decía en aquellos
tiempos en que los mapas los hacía un Ministerio….
Es el lugar ideal para la
convivencia ciudadana. La amabilidad hace que aquí huelan diferentes los
jazmines, que se hacen biznaga y perfuman sus noches de verano, las madreselvas
y los helitropos, plumarias y framboyás…
Desde hace unos años el grupo “Iluro”
ponemos el hato todos los primeros martes de cada mes en El Maestro.
Compartimos mesa, almuerzo y tertulia. Sabemos que el mundo no tiene arreglo y
optamos por volver a intentarlo al primer martes del mes siguiente… Si les digo
que es lo menos que se vende en bar… pues eso. El local pequeño; tienen un
interior decorado con motivos marengos. Nos la habilita como reservado…
El maestro nos sorprende cada
vez con pescados de la Bahía: jureles, pijotas, pollos, pintarrojas,
temblaeras, bacalaíllas, salmonetes (mejores los de roca; y si son de prima o
alba, exquisitos…) alijotes… Según lo que haya entrado ese día, nos lo da a
degustar.
Lo acompaña con pipirranas,
ensaladilla de pulpo; luego, arroz o fiedeguá… ¿A que me creen si les digo que
a veces nos quedamos en las lindes de la gula? El vermú, del “Quitapenas” –
como es pescado se riega con blanco – Y, de postre, tocino de cielo con crema
de yogourt o bizcocho de zanahoria, casero…
¿No lo conocen? Como dice mi
amigo Miguel Ángel, la tardanza es la mala…
No hay comentarios:
Publicar un comentario