miércoles, 1 de octubre de 2025

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Los Romerales

 


                   Pago rural de Los Romerales

 

Octubre, 1 miércoles


La sierra de Abdalajís es la mayor elevación de la Cordillera Penibética entre El Torcal de Antequera y la Serranía de Ronda antes de que las estribaciones den en morir en Gibraltar y el Estrecho que nos separa de África. En extremo más oriental se asienta, junto al arroyo de las Piedras, el Valle de Abdalajís; en el de poniente, la estación de El Chorro, una de las dos entradas al Caminito del Rey, el término municipal de Álora, junto al río Guadalhorce.

La sierra tiene su máxima elevación en la Huma que curiosamente no es un pico sino una zona ondulada. Le siguen la Capilla y el Tajo del Arrejanado. Entre la Huma y la Capilla está el único paso natural: el Puerto de Flandes. Recibió ese nombre gracias a Andrés de Flandes, sastre que acompañaba a las tropas de los Reyes Católicos en la toma de estas tierras en 1884. Hoy pertenece al término municipal de Antequera.

Las laderas de este a oeste reciben diferentes nombres: la Fresneda, la Parda (decían que ellos poseían la llave de la sierra porque tenían que pasar por sus tierras cuando se vendían los pastos de verano para el ganado), los Colorados, las Angosturas (tuvo escuela y capilla rural) los Romerales, la Almona…

                           

FF.CC. Málaga-Córdoba entre las estaciones de Las Mellizas y El Chorro en el término municipal de Álora.


Los Romerales se enclavan entre Las Angosturas y El Chorro en la ladera sur de la sierra. Es un terreno escapado más aprovechado por la ganadería extensiva que por la agricultura. Se conocen dos pagos diferenciados y se denominan: Romerales altos y Romerales bajos (que atraviesa la Vía del ferrocarril de Málaga a Córdoba entre las estaciones de Las Mellizas y El Chorro).

Tienen una vegetación propia del clima Mediterráneo. Las temperaturas son suaves en invierno; la sierra le corta los vientos fríos del norte. A veces se ve en sus cumbres el efecto fohën al elevarse los vientos para salvar la elevación; rara vez se ven nevados.

En su suelo se cultivan algarrobos como último punto en la Hoya de Málaga por el término de Álora y no encontrándose al otro lado de la cordillera, olivos injertados sobre pie de acebuche y algo de almendral muy residual.

Su caserío está disperso con excelentes vistas sobre el Valle del Guadalhorce y un prometedor futuro como turismo rural. Hay un florecimiento del alpinismo que lo cataloga con nota excelente al poder llegar los deportistas hasta el mismo pie de las rocas.

En su suelo se enclava la fuente de Matiañez. El libro de Amillaramiento, Riqueza Rústica recoge que José Castillo Fuentes adquiere en dicho partido una suerte de tierra de secano y árboles según escritura pública otorgada el 10 de marzo de 1896. El otoño es un momento ideal para gozar de su paisaje…

 

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