Piaf The Show.
Teatro Soho. Málaga
“PEQUEÑO GORRIÓN”
Edith Piaf, “el
pequeño gorrión”, como la bautizó Louis Leplee que la descubrió cuando cantaba
en la calles y la contrató para su cabaret Le Gern’ys, cercano a los Campos
Elíseos, nació el 19 de diciembre de 1915 en el patio de la comisaría de
Belleville barrio célebre por el arte de sus calles. En el barrio también nacieron
Maurice Chevalier y Ediff Michel que le dio su nombre a una rosa de Meilland.
Edif Piaf era
hija de una acróbata, Louis Gassion, oriundo de la Normandía y de la italiana
Line Margaerant, cantate de cafés adicta al alcohol y a las drogas. Cuando
sintió los dolores del parto salió a la calle, la encotraron tirada y balbuciente.
La niña nació en condicione infrahumanas.
La crió su abuela
Clarissa con vino en lugar de agua porque decía que era mala para su cuerpo; su
tía que dirigía un burdel vivía con ellas. No hablaba, no caminaba y tuvo una meningitis
que la dejó ciega. El único gesto amoroso de su abuela fue llevarla a la iglesia
de Santa Teresita de Liesieux, se la encomendó al Virgen y se obró el milagro
de recuperar la vista.
Desde los 15 años
cantó en las calles de Paris. Tuvo relaciones amorosas con Charles Aznavour,
Yves Montand, y Jacques Pills con quien se casó. En Nueva York conoció el éxito,
fue amiga de Marlene Dietrich. Enamorada de boxeador Marcel Cerdan de quien el
maestro Alcántara decía que er un hombre de seda porque no tenía ninguna marca
en su cara de la profesión ejercida, pero murió en un accidente de aviación
cuando el avión que lo trasladaba, en 1949 de Paris a Nueva York se estrelló en
la Azores sin supervivientes.
El accidente fue un
impacto mundial. A ella la destrozó. Se refugió en el alcohol y en los calmantes
para seguir cantando. En 1962, cercana a los cincuenta años se casa con un muchacho
de veintisiete.
Ganó millones,
pero murió en la ruina victima de la morfina. Falleció en 1963 en Plascassier,
una aldea del municipio de Glasser en la Costa Azul francesa.
Entre sus
canciones – el elenco es importantísimo – sobresalen “Je ne regrette rien”
y “La vie en rose”. Cantó al amor que siempre buscó sin casi encontrarlo.
Fue una mujer muy desgraciada.
El teatro el Soho
de Málaga la ha evocado en un espectáculo excepcional, Piaf The Show de gira
por el mundo. Teatro lleno, éxito clamoroso.
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