jueves, 24 de julio de 2025

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Al otro lado Portugal; en la orilla, Ella

 



                Encinasola (Huelva

.

 

  AL OTRO LADO PORTUGUAL; EN LA ORILLA, ELLA

 

Pasado Sevilla (la última vez ‘gocé del encanto’ de una avería y de los coches insolidarios que hacían sonar los claxon…¡Ni te cuento!) el camino más corto va por la Ruta de la Plata, - ahora autovía, magnifica- hasta la desviación como para Aracena y Portugal. Luego se sigue el mapa.

En La Nava ya tienes otro paisaje; la desviación para Fuenteheridos… En Galaroza se estrecha la carretera; la belleza de la frondosidad que arropa el puente que te permite cruzar el Múrtiga es para pararse. Dicen que todos los caminos llevan a Romas, así que…

 

       “Estrellita marinera

       que vas caminando al norte

       dime si podré llegar

       a Encinasola esta noche”.

 

Y porque sabes que estás en tierra de Juan Gualberto - el ministro de Fernando VII - y que tienen por patrón a San Andrés y a la Virgen de Rocamador que vino de Francia por tierras de León de manos de caballeros de otro tiempo y a la de Flores allá por el siglo XIV… La copla le cantó algo tan único, tan bonito, tan sublime:


                                    “A orillas de la Ribera

está la Virgen de Flores

patrona de Encinasola

reina de los corazones”

 

Y porque, si cruzas el río Múrtiga, está Barrancos que es Portugal y porque yo quiero mucho a María López y a su hijo Antonio – que pasaba las horas detrás de la barra del bar sin perder la sonrisa – y a Lorenzo y a Fermín Adame y a Remedios, su mujer y que sueñan en su pueblo con mundo que va a ser mejor, que tienen que ser mejor… Porque ir para atrás. Dios mío no. Y porque me abrieron los entresijos de sus corazones y las puertas de sus casas y me dijeron que era la mía... Y a Tomás y al maestro Abel ¡a quien debemos tanto! Y porque la gente te trata como si te conociera de toda la vida sabrás que has llegado a Encinasola.

 

Tienen fandango propio:

“Yo planté en un maceta / la semilla del encanto / con lágrimas la regué / y la flor salió llorando tuvo la culpa el querer”, o  “Niña son verdes tus ojos / como la olas del mar / pobre del que se mire en ellos y  si no sabe nadar.”

Comparten historia con Álora. Le dieron su Virgen de Flores (las guerras no siempre, necesariamente, traen todo lo malo) y la manera de ser, de entender muchas cosas, de vivir...

 

                                    “Para patrona bendita

                                    la de mi pueblo, señores,

                                    es morena y chiquitita,

se llama Virgen de Flores

y es pá mí la más bonita”.

 

Yo, no sé tú, cuando me he vuelto, las veces que he estado, que han sido unas pocas y la he dejado entre jaras y encinas,  en el último  recodo del camino siempre he llevado el nudo en la garganta del que se deja algo suyo detrás de sí, y dice un “hasta luego” que, siempre, siempre, tarda mucho en llegar...

 

 

 

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