miércoles, 23 de julio de 2025

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Santa Brígida

 





                                        Ermita de Santa Brígida. Álora


Julio 23, miércoles.


En Álora, en la provincia de Málaga, en el sur de España, a poco más de dos kilómetros del centro de la localidad, se levanta templo de reducidas dimensiones, de una sola nave, rematado por una espadaña, junto a las vías del tren en la estación de ferrocarril Málaga-Córdoba en la estación del mismo nombre que el pueblo.

 Es conocida, también, como “ermita de la Virgen de la Cabeza” porque en ella se venera una imagen con esa advocación co-patrona de Álora con la Virgen de Flores. No se sabe desde qué fecha, la imagen de la Virgen que según la tradición se le apareció a un pastor, natural de Colomera (Granada) en el Cabezo de Sierra Morena, se venera en Álora.

¿Por qué en Álora y a las afueras de la localidad? No se sabe, hurgando en los documentos existentes en el Santuario de Sierra Morena en el término municipal de Andújar (Jaén) no hay ningún documento que informe sobre ese asunto.

 Felipe García recoge documentos del siglo XVII, de 1644 donde ya se reconoce la existencia de la ermita, y se da cuenta del nombre del ermitaño que la cuida: Francisco Reina.

En el Catastro del Marqués de la Ensenada, en el siglo XVIII, entre 1749- 1756, en la respuesta a la pregunta 41 afirman que “hay otro ermitaño llamado Antonio de Cuenca que lo es de la ermita de Nuestra Señora de la Cabeza, extramuros de la Villa, a la cual le consideran la misma utilidad”.

La ermita se enclava en la barriada de la Estación que antaño tuvo un gran protagonismo por el impulso económico que supuso el trasiego del ferrocarril en la facturación de productos locales a diversos puntos de España y por paradas de trenes de largas distancias, especialmente para Madrid y Barcelona. Hoy solo es parada para los trenes de medias distancias (Sevilla) o Cercanías-2 , a Málaga. A la ermita se accede por una sola puerta junto al camino de Los Callejones de la Barca.

La iglesia católica celebra hoy 22 de julio dos advocaciones con el mismo nombre de Santa Brígida de Vadstena y Santa Brigida de Kildare. La de Suecia nació en las cercanías de Estocolmo está considerada como patrona de Europa conjuntamente con santa Catalina. Vivió en siglo XIV. Murió en Roma y luchó contra el cisma del papado. Fundó una orden, la del Divino Salvador.

La de Irlanda era hija de un caudillo celta. Su madre provenía de una tribu del norte de Escocia. Se la venera, entre otras, como la patrona de los cerveceros porque se le atribuye un milagro donde multiplicó la cerveza.

Los celtas veneraban una diosa también con el nombre de Brígida. Era la diosa del fuego y según sus creencias tenía una gran fortaleza. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario