10
de junio, sábado. Colombia, el
único país que lleva el nombre del descubridor de América está hoy en la
actualidad de los telediarios y de los periódicos del mundo.
La
noticia ha saltado de madrugada en las rotativas. Los medios de comunicación del
mundo han abierto sus primeras páginas con la información. ¡Aparecidos, los
cuatro pequeños, perdidos en la selva colombiana desde principios del mes de
mayo!
La
cosa ocurrió tras un accidente de aviación. Los niños, integrantes del pueblo
indígena huitoto, -viven en el medio Amazonas colombiano y se adentran en Perú
- viajaban con su madre y con un líder indígena de la diminuta comunidad
amazónica de Araracuara hacia San José del Guaviare, un pequeño poblado en el
centro de Colombia a orillas del río Guaviare.
Un
fallo de motor, el accidente… Lo que suele pasar. Encontraron, tras caer una avioneta, tres
cadáveres de adultos, pero no los cuatro niños de 13, 9, 4 y un año. ¿Dónde
estaban?
Se
iniciaron las operaciones de búsqueda. Sin resultado. Cundía el miedo y la
preocupación. No se perdía la esperanza. Un día el presidente colombiano dio la
noticia del hallazgo, pero resultó que no era verdadera. No desistieron.
Ahora
la dan por cierta. ¡Han aparecido! Dicen que desnutridos, y comidos de
mosquitos. En la selva, normal. Dicen, también que el lugar, además de la
maleza y vegetación extrema, es territorio propio del jaguar, de serpientes
venenosas, de tropecientos mil peligros y todos en contra de la superviencia.
Por otro lado, alguien ha dicho algo digno de analizar sin prisa: “eran niños
de la selva”. ¿Qué ha querido decir?
Leo
en el New York Times: “No están claros los detalles sobre quién realizó el
hallazgo de los menores, ni tampoco cómo lograron sobrevivir tanto tiempo en
una selva tan densa, propensa a las lluvias intensas y que es el hogar de
jaguares y serpientes venenosas”.
La
región está en la zona del Orinoco. Las lluvias torrenciales arrecian de
febrero a octubre y alcanzan en algunos lugares hasta los 3500 mm. La zona se
ubica en la provincia de Popayan y forma parte de la Amazonia. Desagua a través
del río Guaviare. La zona está muy despoblada y las condiciones de vida son
durísimas, lo que viene aún a dejar constancia de que las supervivencia de
estos pequeños sea considerada como algo milagroso. Vendrán más noticias.
Seguro.
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