sábado, 3 de junio de 2023

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Tierra de Lagares

 

 

                                     


Cielo con telarañas. Calor, de mediodía arriba. Me echo a andar por los caminos por donde no va casi nadie. Me voy a tierra de Lagares. Esa que en el reparto cuando se acababa el siglo XV dejaron escrito: “que para pan no son”.

Cruzo el Llano de Jaral. Caigo al arroyo. Paso bajo el túnel de la vía del AVE. Como el arroyo Morales no corre nunca, el piso está fenomenal. Se levanta un poco de polvareda. El arroyo debe el nombre a los ‘morales’ y ‘moreras’ que fueron base de la alimentación del gusano cuando la industria de la seda…

Paso junto a la casa de “Chocolate”. El paso del tiempo le ha dejado la tarjeta de su huella. Me aparto del arroyo, comienzo una ascensión tortuosa. En algunos tramos han asfaltado con hormigón el camino. No me encuentro a nadie. Se me viene a la mente aquello tan machadiano de “campos de soledad”. El terreno, quebrado; olivos centenarios; el arroyo del “Escarbaero”, oculto en una frondosidad de adelfas en flor, frutales dispersos…

Un ciruelo con los frutos, verdes, criando. Cuando maduren serán ciruelas rojas, buenísimas, de las de antes. Olivos injertados sobre acebuches. Acumulan años enraizados en una tierra dura, áspera. Han hecho pozos en las orillas del arroyo. Esta tierra es paupérrima en agua… Es tierra alpujarride. Higueras dispersas, almendros (la almendra ya tiene tamaño) con cosecha y hojas brillantes.

Hay higueras dispersas. Pienso que la higuera era la base de la alimentación invernal, y antes de que llegase la filoxera y la armase parda, salvaban muchas carestías….

Aquí se encierra parte de la historia de cuando la rebelión de los moriscos. En esta tierra murió un tal Galipe, a manos de Alonso Gavilán. No lejos, a orillas del arroyo Jévar al que tributa el arroyo Morales un paraje tiene el nombre de Tajo de Galupe. La toponima, ya se sabe…

Llego a lo alto de “Majavieja”. (Los papeles dirían Majada Vieja). El pueblo, ya se sabe...  Sopla una brisa agradable. El horizonte se asoma por lo alto de las crestas… Frente a la era de Antonio Gálvez, los Chaparrillos; al otro lado, el almendral de Chacón y Recovero….

Echo un poco de camino atrás: abajo, el arroyo Rabanero y la casa del ‘Sastre’, y la del ‘Capitán de los Mixtos’ (Me acuerdo de mi amigo Juan Martín, “el Capitán”), y Villaverde donde en las noches de invierno salía un espanto…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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