El helicóptero de la televisión
mostraba unas imágenes bellísimas. Maizales ubérrimos y alineados; campos
rabiosamente verdes; ríos con agua que lamen las orillas, bosques frondosos –
como uno que yo me sé – ahítos de misterio y embrujo; pueblos pequeños, recoletos,
agrupados en torno a una iglesia de torre muy alta.
La carrera, oficialmente, la llaman
La Vuelta, o Vuelta ciclista a España. Curiosamente, los últimos días, se las
ha andado por Andorra y la región de
Aquitania. Es del Departamento de los Pirineos Atlánticos. Es esa imagen de
Francia que siempre refresca las siestas tórridas de los veranos de los que
vivimos al sur del Sur…
Al pasar por Sare (Sara, en
español) la imagen de la cámara – iba en una moto – muestra un sombrajo
continuado de árboles, plátanos orientales, en este caso, que orillan la
carretera. Forman un emparrado. Se
filtran, entre sus ramas, los rayos del sol. El paisaje es de los que se
incrustan en la retina y quedan, y quedan, y quedan….
A uno se le amontonan los
nombres, las fechas, los datos, los apuntes y así se vienen a la mano Larrun y
tren de cremallera, Baja Navarra, País Vasco del Norte, Navarra de Ultrapuertos,
Camino de Santiago, anexión, siglo XVI, Fernando el Católico, peregrinos, Saint
Jean Pied de Port… ¡Qué sé yo!
Geografía e Historia de la mano, vivencias del
haber andado por esas tierras.
No andaban muy allá los
comentaristas. Se hacen un lío con la pronunciación de Zugarramurdi. Tampoco
lo veo tan difícil, vamos digo yo. Los hay peores, al menos así me lo
parece. A uno, el pueblo – el nombre del pueblo – le evoca, brujas, cueva, y a
Baroja y sus novelas. Esas que me engancharon de muchacho y desde entonces se
me ha quedado muy claro que los cuatro pilares en los que se apoya la novela española
son: Cervantes, Galdós, Delibes y don Pío… Hay otros, buenos, muy buenos, pero
estos, los mejores.
Mañana la Vuelta se las verá
por otras tierras, otros paisajes, otros
ríos, otros montes y otra gente. Lo decía don Antonio “son buenas gentes que viven,
/ laboran, pasan y sueñan, / y en un día como tantos, / descansan bajo la
tierra”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario