sábado, 28 de junio de 2025

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. A orillas del camino

 

 



Junio, 28 sábado

 

Un día, sin saber quién la había colocado (se intuía el porqué) apareció una estampa de la Virgen de Flores en la oquedad de la roca desprendida del Hacho hace muchísimo tiempo enfrente de la Fuente de Higuera, al otro lado de la carretera. La gente comenzó a venerarla. Eran los comienzos de los años setenta del siglo pasado.

Hubo un tiempo en que personas difíciles de catalogar, aunque todos tenemos en mente el calificativo que les cuadra… Son los mismos - o primos hermanos - de los que rompen las farolas de la calle; arrancan las macetas que dan colorido y belleza; destrozan las estatuas que la concejalía de turno coloca para embellecer los rincones, los que trituran los arriates o los bancos del parque… Podríamos seguir. No merecen la pena. Tomaron la iniciativa de destruirla. Alguien, en perseverar y aparecía, siempre, después del estropicio.

Ante la estampa de la Virgen unos se detenían un momento; otros, musitaban una oración. Algunos pasan por su camino y desvían la vista. Solo Ella y Dios sabe lo que anida dentro de cada corazón y lo que su presencia origina. Desde entonces hasta hoy.

Muy cerca está el Santuario de Flores. Allí, se venera la imagen con la advocación de Flores y a quien representa la estampa.  La misma que hace más de quinientos, trajeron los hijos de Encinasola, el pueblo hermano de Huelva, junto a la frontera con Portugal, a orillas del río Múrtiga.  El 22 de junio pasado se cumplieron 541 años. Fernando, “el Católico” tomó, en nombre de Castilla posesión del Castillo de las Torres, de Álora, en el ya lejano años de 1484.

Desde entonces, salvo momentos muy puntuales, la imagen de la Virgen ha recibido veneración y culto en Flores. El Santuario acogió a una rama de los franciscanos. En este caso, Recoletos. Llegaron desde el convento de los Ángeles de Málaga, a finales del siglo XVI. En 1590 el concejo de Álora los reclamó; en 1592 ya estaban comenzadas las obras, ampliando la primitiva capilla donde los expedicionarios habían dejado una imagen de la Virgen.

Con anterioridad, a principios del XVI, en 1502, la reina Isabel que no había estado presente en la toma, entregó en la ciudad de Sevilla la actual imagen. Desde entonces, hasta hoy…

A Flores se va por muchos motivos. Algunas veces no se llega hasta el Santuario por tiempo, por cansancio, por imposibilidad física de acercarse... En el camino encuentran una parada y ya se sabe lo que pueden decirse dos que se quieren. Personas de cualquier edad o sexo se paran ante la estampa que a orillas del camino es un reclamo para quien anda y va a alguna parte.

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