Catedral de Teruel
Junio, 27 viernes.
Se ha hecho público el
nombramiento de José Antonio Satué como obispo de Málaga en sustitución de Jesús
Catalá que cesa por renuncia impuesta por la edad. Tomará posesión probablemente
en el próximo septiembre.
Se da la coincidencia que viene
de Teruel-Albarracín como uno de los grandes obispos de Málaga, sin duda el de
mayor prestigio, en el Siglo XVIII, José Molina Larios, que realizó una labor
ingente. Único no malagueño que figura en el ayuntamiento de la ciudad en la
galería de personajes ilustres.
Tienen algunos puntos en común.
Los dos se llaman “José”, Molina Larios era un hombre de la Ilustración y entonces
entonces era el obispo Albarracín; Satué viene con la experiencia del paso por
un Dicasterio, - ha trabajado directamente con el Papa – en la Curia en Roma,
casi la misma edad, 62 años, el primero; 57 el segundo. Vinieron, dando un gran
salto a un lugar que no es fácil. Para él supone el cierre hacia Barcelona como
hombre de Omella y, por ahora, lejos de la birreta de cardenal.
Monseñor Satué llega a una diócesis,
sin rango de Arzobispado, que reside por razones históricas en Granada, pero
con un ámbito socioeconómico preponderante. De su experiencia en Roma trae una
sombra en el caso de Gaztelueta, una amplísima formación y el saber que desde san
Manuel González no viene un obispo andaluz a Málaga. Tendrá que comprender muchas
cosas que quizá no espera.
Málaga, tiene zonas muy delimitadas.
La propia capital proyectada por la Hoya, en el Guadalhorce; la Costa del Sol,
donde descuella Marbella, con población flotante y otra, cada vez más estable,
y de Estepona a Nerja; la Serranía de Ronda, con pueblos pequeños, mal comunicados;
la comarca de Antequera con distancia superiores entre pueblos y la Axarquía,
con comunicaciones deficientes y población dispersa.
Se va a encontrar con una carencia
de clero alarmante. Un grupo de sacerdotes mayores que se multiplican y con
vocaciones que llegan a cuenta gotas y no pueden suplir tanta demanda. (Suplen
con llegadas de clero de otros lugares de España). Al clero de Málaga se le pide, además de la
formación propia, una adjunta, el conocimiento de idiomas por la afluencia de comunidades
de diferentes puntos del mundo. Flotan, también, dos preguntas ¿Desde cuándo no
sale un obispo del clero de Málaga? ¿Por qué?
Molina Larios encontró una
Málaga empobrecida y con grandes carencias. Hizo grandes obras: el Acueducto de
San Telmo; propició los Caminos (hoy llamaríamos carreteras) de Vélez y Antequera
por el Puerto de la Torre y Almogía; realizó obras en el interior de la Catedral,
donó uno de los dos órganos, reformó la capilla de la Encarnación donde está
inhumado y trajo consigo a Andrés de Aldehuela el arquitecto que, entre otras,
realizó el Puente de Ronda, el acueducto de San Telmo y los camerinos de los
Santuarios de Flores en Álora y de la Victoria en Málaga.
Albarracín
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