viernes, 9 de septiembre de 2022

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Y el hombre ya estaba allí



  Yacimiento arqueológico de Menhires. Huelva


9 de septiembre, viernes. La noticia ha saltado a la prensa. Casualmente preparaban una finca para sembrar aguacates en las cercanías del río Guadiana entre Ayamonte y Villablanca… La cosa así pues no deja de ser una sorpresa agradable pero lo que más asombra es la cantidad: superan los quientos menhires…

Los menhires son piedras de gran volumen hincadas en la tierra, de modo vertical y que servían como lugares funerarios (todas las culturas han rendido respeto a sus muertos) y entre los monumentos funerarios estos, los menhires eran los más asequibles. Sorprende la cantidad. Supone la presencia de una gran población. Hablan que puede ser el mayor de Europa.

Dicen los arqueólogos que pueden datarse entre el VI y el III milenio antes de Cristo (sin contar los años bisietos, claro) , y viene a constatar la presencia del hombre en aquella zona que hoy, por mor, a que los tiempos cambian que “es una barbaridad” han salido a luz de manera casual.

El aguacate es un fruto subtropical que vino de América. Desde hace unos años su cultivo se extiende de manera imparable en la Península Ibérica. No es muy exigente en la calidad de los suelos, pero sí pide buena climatología y agua. Huelva se las ha ofrecido y la casualidad ha dejado patente dos cosas: una, la presencia del hombre allí hace miles de años y segunda, tenemos – cuando digo, tenemos es un eufemismo – un patrimonio arqueológico impresionante.

Desde hace un tiempo, en Burgos, en Atapuerca, periódicamente, nos sorprenden con nuevos hallazgos de los pasos que ha dado inexorablemente la humanidad. Ahora le ha tocado a un punto, cercano al río Guadiana, donde casualmente salta la noticia agradable.

Los expertos tienen ahora un trabajo precioso por delante. Vendrán los momentos de clarificar el hallazgo, de clasificarlo y de ponerlo a disposición, ordenadamente, por supuesto, de quien quiera ir a visitarlos y de quien quiera estudiarlos (eso de estudiar a lo peor ya no está tan de moda).

De entrada, han abierto una oferta en la zona para posibles ávidos de conocimientos y su correspondiente chorreo económico que a la larga va a ser más productivo para la zona que las seiscientas hectáreas de aguacates. Y, sobre todo, y pienso que para quien quiera reflexionar, lo más importe es saber que el hombre ya estaba allí…

1 comentario:

  1. Pepe, He leído tu intervención y me gustaría tener más noticias de este descubrimiento, pues la arqueología es uno de los temas que me interesan. Muchas gracias.

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