domingo, 18 de septiembre de 2022

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. El Cerrillo


                


 Alora. Castillo de las Torres desde la calle Negrillos

 

18 de septiembre, domingo… Me echo a andar. Tarde ventosa, aire de levante. Me voy sin rumbo, me pierdo por las calles viejas… y entonces, recuerdo que con el nombre de Cerrillo aparece en XVI, en contraposición del Cerrillo de Poco Pan, el otro Cerrillo por el que se escapaba el pueblo. De los dos, con ese nombre, solo ha perdurado el segundo y, además, apocopado.


En el Cerrillo frente al Castillo de las Torres se apostaron las baterías – pasavolates y ribadoquines – cuando la toma de Álora en 1484, por los Reyes Católicos.


Se extendió el pueblo. Aparecieron calles y más calles: Nueva, entroncada con la de Atrás; Negrillos – de un encanto excepcional – que baja o sube, es cuestión de perspectiva, desde la Callejuela o Nueva que es lo mismo; Herradores, en la mediación de la ladera; Bajondillo, un escalón por debajo y por encima del arroyo de la Tenería, y Granadillos, la más baja junto a la cañada que la separa de la calle Toro.


La calle Negrillos, pendientes y pintorescas. Asombro de propio y de extraños. Aparece en asientos de Escrituras de 1551. Puede deber el nombre a las comparsas radicadas en la calle que salían con las caras pintadas para regocijos públicos. No aparece en ningún documento como lugar habitado por personas de color. El 21 de junio de 1673 se impone un censo sobre una casa, con el número 6 de dicha calle. El 23 de octubre de 1869 el Ayuntamiento acuerda cambiarle el nombre, sin prosperar, por el de Alcolea.

La calle Nueva comienza en la de Atrás. Termina en la de Herradores. Bastante irregular, pendiente. Enlaza al final de su acera izquierda, con la de Negrillos. Originariamente comunicaba con la Calleja de Romero, vulgarmente llamada Callejuela del Molino. La Contaduría de asientos de Escrituras la nombran Nueva o del Molino. En 1594 consta una Escritura de Gonzalo Pérez de Mayorgas referente a una casa de la calle Nueva.

Herradores comienza en Rosales (Encinasola) y termina en la calle Nueva. Llana, con calzadas en la acera derecha para su acceso. Tomó nombre del oficio para herrar caballerías. Está documentada en 1622.

Bajondillo, entre la cañada de la Tenería y Herradores. En el libro de Bautismos de 1567 aparece el nombre de María González de la que fueron padrinos los hijos de Juan Fernández, del Bajondillo.

Granadillos arranca en la calle Romero y baja hasta la de Don Tomás García. Antaño, ejidos; hoy salida hacia el extrarradio. Subo, bajo, deambulo, pienso…

 

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