martes, 6 de septiembre de 2022

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Zaguán de coplas

 


6 de septiembre, martes. Me acaba de llegar. Calentito. Es la última obra de Tomás López López, Zaguán de Coplas. Tinta indeleble I Círulo Rojo. 2022. Tengo ante mí – no me cabe la menor duda - un Atlas de la Etnografía del pueblo hermano – hermanos son los hijos de una misma madre – y a los dos, Encinasola y Álora, distantes en el espacio, los une el amor a la Madre, la Virgen de Flores.

Este libro es algo único, excepcional. Muestra un trabajo concienzudo la hormiguita que lleva el grano al granero -  y minucioso de recopilación. Es una obra para saborearla despacio, de esas que se leen al amor de la chimenea cuando chisporrotean las llamas en los anocheceres largos de invierno, despacio y degustándolo. Es uno de esos libros que no pueden estar muy lejos de la mano en el anaquel de la estantería donde nos esperan las obras que nos aportan el mensaje preciso para el momento.

En el prólogo, el autor, o sea Tomás, da información de las otras publicaciones, que con anterioridad han visto la luz a través de una vida que siempre ha tenido como norte y guía el amor a su pueblo y a lo suyo. Me viene a la mente, por azar, de la Danza del pandero: “Estrellita marinera /que vas caminando al norte / dime si podré llegar / a Encinasola esta noche” pág. 33, y me pregunto, pero ¿es que te has ido alguna vez, Tomás?

Lleva, esta obra, el folclore – saber del pueblo – de la mano y lo ofrece de una manera sutil, clara y repasa el devenir de la vida  – algunos momentos ya pasados porque los tiempos son así – ‘los quintos’, ‘las coplas de la molinera y la tradición oral’, ‘cantando junto a la raya’, ‘el antruejo’…  Tiene retazos de juegos infantiles, el paladar del corazón, los legados de la mesta, adivinanzas, léxico (pingola, repión, bolindres, latillas)…

Toca el autor las devociones marianas: Flores y Roca-Amador. Me llama la atención, ese apelativo cariñoso y entrañable hacia la Virgen de Roca-Amador, “la Virgen de los pobres”, inserta documentación de las maneras y modos como la devoción a las dos advocaciones están impregnadas entre la gente y algunas como en el caso de Flores, fue más allá, mucho más allá, hasta las tierras de Álora a donde suben por el río las brisas de Mediterráneo… Gracias, Tomás.

 

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