8 de
septiembre, jueves. El mundo católico tiene tres grandes
celebraciones marianas durante el verano: El Carmen, la Asunción – conocida
también como la Virgen de Agosto – y la Natividad de María que, en cierto punto,
cierra la trilogía de grandes fiestas en muchos lugares.
Según los evangelios apócrifos de
Santiago, María - Maryam, en el mundo
musulmán – era hija de Joaquín y Ana que, curiosamente, no aparecen en la
Biblia. María vivió entre finales del siglo I a. C y la mediación del s. I d.
C.
Desconocemos el lugar de
nacimiento – que según la celebración de la Natividad fue nueve meses después
de la Inmaculada Concepción, 8 de diciembre – aunque pudo ser en Belén o en
Nazaret. Tampoco sabemos donde murió, si bien casi todas las corrientes afirman
que pudo ocurrir en Jerusalén o en Éfeso. La celebración de la Asunción de
María proclama como Dogma de la Iglesia Católica que fue llevada por los
ángeles en cuerpo y alma a los cielos, sin que su cuerpo sufriese muerte
natural.
Según algunos testimonios de
las primeras corrientes del cristianismo Joaquín procedía de Galilea (una de
las tres regiones, que con Samaria y Judea, se dividía Palestina) era un hombre
de cierto poder económico – lo llaman ‘rico’, daba limosnas a los pobres y
ayudaba en la sinagoga, si bien el sumo sacerdote no le acepto un sacrificio
animal porque no tenía hijos lo que era algo mal visto en la cultura hebrea. Se
cuenta que estuvo un tiempo en el desierto y, al regreso, abrazó a su esposa,
Ana, en la Puerta Dorada lo que facilitó posteriormente la venida de María.
La devoción a san Joaquín es
relativamente moderna; la de santa Ana, más antigua y hay testimonios de su
veneración ya en el siglo VI. Numerosos escritores y pintores han propagado su
devoción hasta el punto de regularla el Concilio de Trento.
María, Madre de Jesús, aparece
en los momentos claves de su vida según relatan los cuatro evangelistas que
recogen episodios significativos: el Nacimiento, como es obvio, en Belén, el reencuentro
en el Templo, las bodas de Caná, en la Pasión y Muerte, en la venida del
Espíritu Santo…
Numerosos pueblos de España –
la Natividad también la celebra la iglesia ortodoxa, copta, la Comunión
anglicana y otras denominaciones cristianas – celebran hoy fiesta bajo
diferentes advocaciones marianas: Roca-Amador en Encinasola, Victoria en
Málaga, Remedios en Antequera, Covadonga, en Asturias, Flores, en Álora…
No hay comentarios:
Publicar un comentario