Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. España se quema

 

                 Agosto, 13 miércoles

Las imágenes son horribles. Uno siente la impotencia, la rabia, la desesperación cuando se ven esas imágenes que en un tiempo récord se llevan por delante años de trabajo, recuerdos, sueños conseguidos con muchos esfuerzos… Todo.

Sé, de sobra, que no es noticia, hablar de algo que nos entra con imágenes impactantes a través de los medios audiovisuales. Sé, que ante tanta desolación casi se desea no saber nada y quedarse quieto, absorto, inmóvil.

Arde Asturias, Galicia, Extremadura, Castilla-León, Castilla-La Mancha, Andalucía. Se contabilizan, por ahora, dos muertos, un puñado de heridos, miles de hectáreas arrasadas, millones de euros en contabilidad económica…. Arden también sueños, recuerdos, paisajes únicos en los que uno, alguna vez, vio el mundo de otra manera.

Mi amigo Jesús Mora, me envía una foto de dos lugares únicos, Todos los lugares son únicos, porque “el paisaje - lo dijo el maestro Alcántara – es un estado de alma”. Con él, y otras, solo, recorrí una y dos y más veces aquellos lugares.

El Valle de Ambroz acuna en su vértice norte, Hervás y Baños de Montemayor y por el Puerto de Béjar se sube a los campos charros; el del Jerte, por Tornavacas y tras superar el puerto, campos de la Castilla de Ávila y Gredos y el del Tormes, el del Lazarillo en Salamanca y Teresa de Jesús….

Entre ambos el Puerto de Honduras. ¿No lo conocen? De verdad no saben qué se pierden. Esos cielos, esos bosques galerías de castaños, esas cumbres limpias con las cencerras de las vacas y esas laderas salpicadas de la nieve blanca de la flores de cerezos en primavera. ¿Y sin no son flores sino plumas de ángeles desprendidas de sus alas cuando jugaban al pilla-pilla en el recreo?

Ha ardido, también, una parte de esa punta de Andalucía donde “África es hermana” y parece que se tocan con las puntas de las yemas de los dedos la cumbres del Atlas y bajo sus aguas azules acoge el mayor cementerio marino que uno pueda imaginarse.

Unos hombres sin alma como los que prenden fuego consienten que personas que nunca vieron el mar mueran ahogados porque cometieron el delito se ser de otro color de piel y creer que era justo comer aunque solo fuese una vez al día…