martes, 26 de agosto de 2025

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. De ayer a hoy

 


                                            Romería de la Virgen de Flores. Álora (Málaga) 

Agosto, 26 martes

Tras la toma de Álora, a principios del verano de 1482, con las tropas de los Reyes Católicos vienen los nuevos pobladores. Proceden del Reino de Sevilla: Cumbres Mayores, Encinasola, Freixenal de la Sierra, Cumbres Bajas y de otros puntos como Estepa o Córdoba.

De algunos se consigna la procedencia: Alonso de Caçallas; Fernando de Çafra; Andrés García de Antequera; Gonçalo Fernández d’Estepa; Alonso Fernández de la Cunbres; Gonçalo Pérez de Freixenal…

Posteriormente, los datos más concretos:  Bartolomé Rodríguez de Encinasola, (por la fecha de su boda vino después). Era hijo de Bartolomé Rodríguez e Isabel López. Se sabe que casó en Álora en 1574 con Catalina Pérez, hija de Juan de la Cuadra y Francisca Rodríguez.

El 1590 se inician los trámites para construcción del convento de Flores, donde se venera a la Virgen de igual nombre a la de Encinasola. Dice el acta fundacional: “al dicho Monasterio cierta cantidad de tierra continuada con la dicha Ermita desde la Cruz que da vista a la dicha ermita hasta dar en ella  volviendo a las peñas y cerrillo en que descabezan las hazas de la dehesa para que cercandolo de tapias dentro puedan labrar y hacer la dicha casa, y plantar huerta”.

Esta comprendida dentro dehesa de la villa que iba hasta lo que hoy se conoce con el nombre de arroyo de Paredones… En el Libro del Repartimiento pormenoriza: “Queda por dehesa común del concejo, para bueyes e vacas de arada e caballos e potros de los vecinos de la dicha villa de Álora, dende la vigornia e va alindando con el dicho exido por los mojones del fasta dar en el río Guadalhorce, e de allí va río arriba el agua por los mojones fasta llegar al arroyo que viene de aquel cabo de los  paredones”.

De ella formó parte de la Dehesa de Flores. Allí, se edificó el convento, desamortizado en 1835 por Mendizábal. Los antepasados trajeron la devoción a la Virgen de Flores, de igual veneración a la de su tierra; los hijos, de hoy, entregarán una réplica del Niño Jesús, otra de Juan Vega. Por María a Jesús. Una sola fe que une a dos pueblos, Encinasola y Álora, lejanos en el espacio; próximos, en el afecto.

 

 

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