Niño Jesús “Marochito” que dona el pueblo de Encinasola a Álora
Agosto,
lunes 11
La
devoción a la Virgen de Flores (en Álora hace 541 años que se le venera) vino
con los hijos de Encinasola, reclutados
en las tropas de los Reyes Católicos. Un hecho lamentable, el robo de la imagen
del Niño, ha unido aún más, a los dos pueblos.
Dos
jornadas intensas en calor humano y en el meteorológico, han acompañado los
actos. Encinasola bendecía la nueva imagen que dona a la ciudad malagueña, obra
de Juan Vega con una fidelidad absoluta.
Por
parte de Álora, religiosamente, estuvieron guiadas por su párroco, Felipe Manuel
Gallego, el sacerdote hijo de Álora, Antonio Jesús Carrasco y la Hermana Mayor
de la Hermandad de la Virgen de Flores, Marilina Cruzado.
Por la
parte civil, su alcalde, Francisco J. Subieres acompañado por miembros de la
Corporación. Hizo público el acuerdo adoptado, por unanimidad en Pleno, de conceder
el Escudo de Oro de Álora a la Virgen de Flores de Encinasola del que se hará
entrega en la devolución de la visita, dentro de unos días; Juez de Paz,
Eduardo Peláez; exalcalde José Sánchez; hermanos mayores y representantes de
las cofradías de Pasión y Gloria, y
numerosos vecinos llegados la tarde
anterior o el mismo día.
Encinasola,
anfitriona, recibió a las comitivas con su párroco, Diego Pérez, alcaldesa María
Dolores Benjumea, miembros de la Corporación y Abel Moreno, medalla de Oro de
Andalucía, hijo del pueblo que ha derrochado amor hacia el pueblo perote a
quien ha dedicado varias obras. Estrenó y dirigió, una marcha “Marochito,
perotito” dedicada a las imágenes del Niño Jesús de ambas advocaciones. Se reestrenará
también, dirigida por el maestro, el próximo día 29, en Álora, en lugar y hora
que harán público las autoridades.
Al
finalizar el acto se descubrió un mosaico, en la fachada de la parroquia de San
Andrés, obra de Mari Flor (¡oportunidad de nombre!) Rengel. Muestra una
evocación del momento histórico de los lazos de unión. La Virgen, eslabón central.
Esta mujer hace gala siempre, en su obra, de mensajes subliminales – solo hay
que revisar las muestras en las calles
de Álora, o en otros lugares de nuestra geografía- en este caso, la felicidad
de caras sonrientes de perotes que reciben a su Virgen, y la que muestra el rictus
de quienes entregan a su madre. La pintura central, incrustada en el mosaico es
obra de Juan Domingo García.
En
palabras del pintor perote Ignacio Carrasco un hecho lamentable ha servido para
potenciar lo positivo. De lo malo – dijo - se ha ido a lo mejor, como es reforzar
la convivencia y generar más unión entre pueblos lejanos en el espacio;
cercanos en el cariño y en la fe. Fermín Adame, apostilló en palabras de santa Teresa:
“Dios escribe derecho en renglones torcidos”. Septiembre- mes de la
Virgen, en Álora, este año adelantado excepcionalmente, huele a nardos y a
Virgen de Flores. Estos dos días en Encinasola, también.
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